El conocimiento profundo de lo que se es, a partir de la sexualidad, el inconsciente y los sueños, permite al individuo enfrentar los problemas de mejor manera. Ésa es la base del sicoanálisis, una de las varias escuelas de la sicología, a la que cada vez se recurre con mayor frecuencia.

Esta teoría de la personalidad, desarrollada por Sigmund Freud, plantea que los conflictos emocionales, sociales u otros a los que se enfrenta una persona se pueden resolver una vez que con ayuda del sicoanalista se logra mirar hacia dentro y hacia atrás –en el pasado– para descubrir quién soy y qué hago aquí, explicó Alicia Irma Briseño Mendoza, presidenta de la Sociedad Sicoanalítica de México.

A más de cien años de creado, el sicoanálisis es objeto de una revisión de los conceptos nucleares que le dieron origen, los cuales, en esencia, no han cambiado porque son inherentes al ser humano; pero sí ha habido innovaciones que dan cuenta de la complejidad del ser humano.

Interrelación

La vida misma es compleja y cada vez más, por la manera en que se establece la interrelación con los otros. Esto se entiende mejor si se piensa que las personas que vivieron la Primera Guerra Mundial tendrían referentes distintos a los de quienes les tocó la revolución del feminismo o los cambios tecnológicos disponibles en el siglo XXI.

En otro contexto, de manera definitiva tienen impacto la violencia, el estrés de la vida cotidiana y los problemas económicos, entre otros, comentó la especialista.

En entrevista con motivo del 47 Congreso de la Asociación Sicoanalítica Internacional que se realizó en la ciudad de México en días pasados, Briseño Mendoza comentó que parte de los cambios en que los individuos se observan es la diversidad sexual. Hoy ya no se reconocen sólo heterosexuales u homosexuales, sino también personas transgénero y travestis, entre otras; es decir, existe un sinfín de manifestaciones.

Mientras, en los sueños se expresa toda la vida y principalmente la parte inconsciente de la persona, aquellas experiencias vividas en etapas muy tempranas de la vida que pudieron influir en el desarrollo y el comportamiento en la edad adulta.

Así, el sicoanálisis plantea que las enfermedades mentales, los problemas emocionales o de la conducta son, en realidad, síntomas de conflictos internos reprimidos en la infancia. La orientación del sicoanalista permite identificarlos, lo mismo que las herramientas que la misma persona posee para enfrentarlos.

Sin embargo, no se descarta la posibilidad de requerir el apoyo de los médicos siquiatras, que desde un punto de vista biológico abordan los síntomas de los padecimientos.

Depresión

En el caso de la depresión, por ejemplo, a veces es necesario que, antes de un tratamiento farmacológico, la persona reconozca el problema que tiene mediante el sicoanálisis y entienda las razones que la llevaron a la enfermedad, explicó Mendoza Briseño.

Lo mismo ocurre en situaciones traumáticas producto de la violencia y el estrés de la vida moderna. Se enfrentan de mejor manera si la persona está más fuerte, si ha logrado conocerse y entender por qué ciertas cosas me impactan más que otras.

A pesar de la larga historia del sicoanálisis, todavía es limitado el acceso que tienen las personas a la terapia. Hay varias razones; una es el escaso número de especialistas, apenas 300 reconocidos y certificados por la asociación. La mayoría se concentra en las grandes ciudades de la República.