No responde a las necesidades e intereses de los pueblos de Milpa Alta
, exponen
Cabalgata encabezada por el delegado y líderes comunales entrega una carta en la dependencia
Las tierras no están a negociación, afirman
Tenemos la razón, pero también la fuerza, advierten
Martes 9 de agosto de 2011, p. 35
Ante el deterioro que sufriría el suelo de conservación de la delegación Milpa Alta y la violación a los derechos de los pueblos originarios por la construcción del Arco Sur de la ciudad de México, el titular de la demarcación, Francisco García Flores, y un grupo de representantes comunales exigieron a Dionisio Pérez Jácome, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la cancelación de ese proyecto carretero.
García Flores se pronunció por respetar los diferentes niveles de gobierno y solicitó que cualquier intervención en las comunidades se haga de manera coordinada, para evitar situaciones como la que ocurrió en San Pedro Atocpan, cuando tres policías federales fueron retenidos por la comunidad al intentar detener a dos de los pobladores.
A caballo, 17 jinetes encabezados por el funcionario recorrieron un tramo del Eje Central Lázaro Cárdenas hasta llegar a la dependencia federal. En las puertas del edificio de gobierno ratificaron que en Milpa Alta no hay negociación de tierras para obras viales
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García Flores aseguró: tenemos la razón y la legalidad de nuestro lado, si eso no es suficiente, la fuerza también
, pues la comunidad de Milpa Alta se ha caracterizado por la defensa de sus tierras. Recordó la intervención del gobierno federal cuando intentó construir la Ciudad de la Ciencia y la Tecnología en terrenos comunales en 1975; entonces, dijo, no se le permitió. Esta vez, afirmó, será igual.
El grupo de representantes y el funcionario entregaron un documento y una canasta con nopales, chiles, peras y amaranto, productos de la región que desaparecerían en caso de que se concrete el proyecto vial
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Entre los puntos del documento expusieron que es sólo facultad de las comunidades determinar el uso y destino de sus tierras; ese derecho lo establece la Constitución Política como inalienable
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Las 28 mil 647 hectáreas que conforman el territorio de la delegación son propiedad comunal, en mayor cantidad de Milpa Alta y San Salvador Cuauhtenco, pero también hay de otras comunidades, señalan.
En la actualidad, indican en el texto, las tierras están expuestas a un creciente riesgo de alteración y ruptura, por la saturación de los espacios urbanos de la ciudad y la presión de intereses vinculados con inversionistas inmobiliarios. Por ello, un proyecto como el impulsado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sería su destrucción.
La intención de llevar a cabo el proyecto ejecutivo del Arco Sur, afirman en el escrito, no responde a las necesidades e intereses de los pueblos de Milpa Alta; por el contrario, pone en riesgo la sustentabilidad de la ciudad de México
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