Piden 13 legisladores a Hillary Clinton cesar la política de negar visas a los golpistas hondureños
Jueves 4 de agosto de 2011, p. 28
Washington, 3 de agosto. El senador demócrata John Kerry levantó la prohibición a los fondos que promueven la llamada democracia en Cuba, aunque lo desaprueba el legislador Patrick Leahy, miembro de su partido, destaca hoy el diario The Washington Post.
A inicios de abril, el congresista por Massachusetts se opuso al desembolso de 20 millones de dólares adicionales para programas cuyo fin, según ha denunciado La Habana, es tratar de subvertir el sistema político del país caribeño.
Kerry, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, solicitó entonces una revisión plena del destino del dinero, tras detectar irregularidades.
Por eso pidió a la Oficina de Supervisión del Congreso (GAO, por su sigla en inglés) que determinara la eficacia del programa, implementado desde 1996.
En ese momento el legislador consideró suspender la subvención porque no hay prueba de que los programas de promoción de la democracia, que hasta la fecha le han costado a los ciudadanos contribuyentes más de 150 millones de dólares, estén ayudando al pueblo cubano
.
Frederick Jones, portavoz de Kerry, informó que ahora el senador expresó su aprobación para el uso de esos fondos.
Pero con la condición –señaló–, de que el Departamento de Estado y la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) rindan cuenta al Congreso sobre los resultados de la revisión, argumenta el rotativo.
Un editorial del pasado martes en el Investors Business Daily, un periódico nacional de negocios, especuló que la actitud del senador Kerry tiene relación con sus intereses de ser el próximo secretario de Estado.
Por otra parte, 13 legisladores, 12 republicanos y un demócrata, instaron a la titular del Departamento de Estado, Hillary Clinton, a que cese inmediatamente la política punitiva de visas a hondureños tomada en 2009
, en una misiva dirigida a la secretaria de Estado el 19 de julio y hecha pública por el congresista Connie Mack, de Florida.
Estados Unidos condenó el golpe de Estado de junio de 2009 y entre sus medidas contra el gobierno de facto, dirigido por Roberto Micheletti, le revocó la visa a él y a políticos, empresarios y jueces ligados a la asonada contra el presidente Manuel Zelaya.
Luego Washington reconoció al gobierno electo de Porfirio Lobo y fue uno de los principales defensores del fin del aislamiento internacional de Honduras y su reincorporación a la Organización de Estados Americanos, lo que se logró este año gracias a la participación activa del gobierno venezolano de Hugo Chávez.