La española Niña Pastori lanzó su nuevo disco, en el que combina flamenco con pop
es muy poético; rompe con todo lo que he hecho
Mandan las guitarras acústicas y las eléctricas, pero los arreglos tienen antecedentes en álbumes, como Joyas prestadas, señala
He cambiado mi forma de cantar, pero no mi forma de sentir
Lunes 1º de agosto de 2011, p. a15
Ante los sucesos que entristecen al mundo de hoy, la española Niña Pastori propone que cada quien se dé un poco de alegría, algo individual, sin que implique cierta forma de egoísmo. Para ello, ahora da a conocer su disco de estudio número ocho, titulado La orilla de mi pelo, en el que une su estilo del nuevo flamenco con un marcado acento pop.
Su experiencia de 16 años en los escenarios se manifiesta en canciones de su autoría.
Ahora hay algunas variantes y el sonido de su música ha evolucionado. Para comprobarlo basta oír su Tú me camelas, de 1995. “La orilla de mi pelo es un disco diferente, pero no tanto”, expresó en entrevista telefónica desde España.
“No hay guitarras flamencas y mandan las acústicas y las eléctricas, pero los arreglos tienen antecedentes en álbumes como Joyas prestadas. Mi disco más reciente, Esperando verte, era más flamenco, pero ahora La orilla de mi pelo es lo que el corazón me pedía. Mi corazón, mi maestro.” Chaboli, su marido, fue el productor y la acompañan músicos de alto nivel, como el baterista Nathaniel Townsley (quien ha tocado con Alejandro Sanz), Joe Zawinul, Richard Bona, Mariah Carey, Public Enemy y Stevie Wonder. En las guitarras eléctrica y acústica aparece Jan Ozveren, quien ha trabajado con Alejandro Sanz, Alicia Keys, Corine Bailey Rae o Róisín Murphy.
El título del disco no alude a nada en especial, precisó. Es muy poético y a mí me gustó, sobre todo porque es lo que más rompe con todo lo que hecho.
Ríe cuando se le comenta que que el tono del cedé es alegre. Es positivo y moderno, musicalmente. Aunque mi forma de cantar sea flamenca, escucho otras músicas y estoy abierta a hacer otras cosas. El flamenco te da esa oportunidad porque es una música muy rica y extensa, en la que se pueden hacer muchas cosas. Yo me siento a gusto al hacerlas.
Elaborar este disco flamenco-popero no tiene móviles estrictos de mercadeo, ni fue por el solo hecho de abarcar más público, acotó. Es por una cosa que he sentido, lo mismo que Chaboli.
No tiene planes inmediatos de viajar a México para dar algún concierto. Tengo muchas ganas de ir para allá. Me encanta estar en México y ya he hecho una serie de presentaciones por varias ciudades, donde me ha ido muy bien. Espero volver pronto.
El pop, estilo más relajado en lo rítmico, le posibilita plantear el citado optimismo, pero de manera responsable. A los problemas hay que enfrentarlos y no huir de ellos, para solucionarlos. Hay quienes sí encuentran en una canción una forma de cambiar el estado de ánimo. Eso sí lo busco con este disco.
Decisivos en su carrera son los discos Joyas prestadas y Joyas propias. Ahora compone joyas de su inspiración. No es lo mismo cantar lo que es propio y lo que es de otros. Es cantar y sentir de manera diferente.
Aceptó que tanto en el pop como en el flamenco se repiten frases y palabras para que se queden más pronto en la memoria del público. Del comienzo al día de hoy me escucho... he cambiado. Ha cambiado mi forma de cantar, aunque mi forma de sentir sea la misma. Hay cambios, por el tiempo.