Representantes de las organizaciones civiles que se retiraron de la mesa de diálogo con el gobierno federal tras las acusaciones del secretario de Marina, Francisco Saynez, señalaron que a cuatro días del hecho no hay visos de una disculpa pública de la administración de Felipe Calderón, por lo que será difícil retornar a los trabajos para la construcción de un mecanismo de protección para los defensores de los derechos humanos.

Édgar Cortez, del Instituto de Derechos Humanos y Democracia; José Rosario Marroquín, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, y Juan Carlos Gutiérrez, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, subrayaron que es incongruente que por un lado el gobierno prometa crear un mecanismo de protección a los activistas y, por el otro, frente al propio Calderón, se les vincule al crimen organizado.

El lunes pasado, al encabezar junto con Calderón la ceremonia de graduación de cadetes de la Heroica Escuela Naval, en Veracruz, Saynez dijo que grupos delictivos utilizan a agrupaciones ciudadanas para tratar de manchar el prestigio de las instituciones. Estas afirmaciones ocasionaron que el miércoles decenas de activistas suspendieran la mesa de diálogo sobre el diseño del mecanismo de protección a defensores e interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Cortez lamentó que las autoridades muestren un doble discurso y que se considere a las organizaciones como posibles cómplices del grupos delictivos.

Lamentan actuación de la CNDH

Juan Carlos Gutiérrez subrayó que es muy preocupante y lamentable que ante la queja de las ONG la CNDH no se haya pronunciado. Indicó que no hay señales de una posible rectificación pública a las declaraciones de Saynez, que debe reconocer la importancia de la labor de estos grupos a fin de fortalecer la democracia.

Pese a que el viernes pasado, el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Felipe Zamora, hizo un llamado para que las ONG retornen a la mesa de diálogo, sin una disculpa pública ese regreso se complicará, aseguró Marroquín.