Cincelada, del escritor veracruzano Fernando Pérez Salazar, y La hora de los pájaros, del gerrerense Gabino González Buenrostro, son los títulos de los poemarios que fueron presentados por los autores la noche del pasado jueves en la cafetería y tienda de discos independientes La Vitrola, abierta desde hace nueve meses en la colonia Roma.

Para ambos autores se trata de su primer poemario publicado, los cuales fueron auspiciados por la Fundación Cultural Trabajadores de Pascual y del Arte y el editor y escritor Iván Uranga.

La hora de los pájaros es una selección de poemas producto de mis recuerdos, de mi pasado, desde mi infancia hasta la fecha, comentó González Buenrostro.

Los poemas que más me marcan, detalló, son los que abordan las situaciones que viví con mis padres: esa pobreza acendrada que todavía existe en el estado de Guerrero, la intolerancia de las autoridades del gobierno desde hace muchos años. Por ejemplo, mi padre murió acribillado con 16 balazos, a causa del problema y defensa de los copreros.

Todo ese dolor lo fui guardando y escribiendo para aliviar el alma, comentó el también promotor cultural y profesor de primaria.

En el libro, añadió, también se integran poemas de tipo existencial, dictados por el insomnio y la oscuridad. Poemas que no sé de dónde brotaron, pero los escribí entre la una y tres de la madrugada.

Aparte se incluyen unos poemas dedicados a la vainilla y Papantla y Joloapan, Veracruz, pueblo éste último donde Gabino González Buenrostro trabajó 15 años como maestro.

Peréz Salazar se refirió a La hora de los pájaros y leyó el prólogo escrito por Ariosto Uriel Hernández, en el que apunta: Gabino es uno de esos espíritus humildes que cantan con el sincero lenguaje del corazón. Nos habla o nos conmueve el alma con sus emociones, situaciones y cosas de la vida cotidiana que le han tocado el corazón y le han dejado una profunda huella en sus recuerdos.

Por otra parte, Pérez Salazar señaló que Cincelada contiene muchos pasajes de mi vida, pues escribo cuando tengo alguna cosa emocional atorada por ahí.

Es una selección de poemas dividida en tres partes. La del amor y el desamor, poemas dedicados a mi madre y al final unos en torno al tema de la muerte de amigos o familiares.

Cincelada es un trabajo muy íntimo y personal, pero también es un trabajo con el que cualquiera se puede identificar, porque lo que ahí se refleja es muy cotidiano.

Los poemas que Fernando Pérez Salazar reunió en este libro, apuntó González, son cantos ahogados en la garganta, entre le tejido armonioso de sus frases está el dolor vehemente pretendiendo escapar del nido de la angustia. Es el dolor de lo amoroso.

En el acto, para amenizar la velada los cantautores Paco Reyes Papichi y José Antonio Pallares, interpretaron una serie de canciones de su autoría, intercaladas con la lectura de poemas de los autores.