La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lamentó la muerte de 17 reos en una cárcel de Ciudad Juárez, Chihuahua, y demandó al gobierno mexicano a tomar las medidas necesarias para evitar este tipo de hechos violentos. Además, a través de su relatoría especial para la Libertad de Expresión, el organismo internacional condenó el asesinato de la periodista Yolanda Ordaz, del periódico Notiver, de Veracruz.

Por lo que se refiere a los hechos del pasado 25 de julio en el penal de Ciudad Juárez, la CIDH manifestó su preocupación y subrayó que el Estado como garante de los derechos de los presos está obligado a adoptar medidas urgentes que incluyan reformas estructurales para garantizar la seguridad en los centros de reclusión.

Entre esas medidas destacó la prevención efectiva del ingreso de armas y drogas a los penales y el control de las acciones de organizaciones criminales.

La CIDH expresó extrañeza por el hecho de que la interna que perdió la vida se encontrara, durante los hechos, en un área reservada para la población masculina del penal. Subrayó que de acuerdo con el derecho internacional las naciones tienen la obligación de garantizar la separación efectiva en las cárceles de mujeres y hombres.

Por otro lado, en un comunicado, la relatoría especial para la Libertad de Expresión condenó el homicidio de la periodista de Notiver, perpetrado el martes pasado, e instó al gobierno mexicano a realizar investigaciones prontas y diligentes para esclarecer el motivo del crimen e identificar y sancionar a los responsables.

La CIDH nuevamente exhorta al Estado mexicano a aplicar una política integral de prevención, protección y procuración de justicia ante el contexto de violencia que sufren periodistas en México.

“Este es el segundo homicidio cometido contra periodistas de Notiver en un mes y el quinto contra reporteros en México durante 2011, que podrían estar relacionados con el ejercicio de la profesión”, destacó.

Aun cuando la justicia estatal ha descartado que el crimen de Ordaz tenga relación con la profesión de la víctima, la CIDH solicitó a las autoridades mexicanas agotar con rigor y diligencia la hipótesis en virtud de la cual el asesinato pudo haber sido motivado por el trabajo de la comunicadora. El esclarecimiento de estos crímenes y la sanción a los responsables son un paso necesario para desincentivar la violencia, y su impacto en derechos como la vida y la libertad de expresión.

Agregó que México debe fortalecer la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión, trasladar las investigaciones de estos crímenes a la justicia federal e implementar adecuadamente los mecanismos de seguridad necesarios para proteger efectivamente la vida e integridad de las y los periodistas amenazados.

Tendencia mundial

Igualmente, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, condenó el asesinato de la reportera Yolanda Ordaz de la Cruz, y pidió a las autoridades mexicanas, medir la escalada de violencia contra la prensa que se registra en el país.

Consideró esencial que el gobierno investigue el número alarmante de ataques contra reporteros en Veracruz y se lleve a los culpables ante la justicia, luego de solicitarle que no escatime esfuerzos a la hora de garantizar el derecho humano fundamental de los periodistas a la libertad de expresión y el de la población a estar informada.

Bokova agregó, en un comunicado, que este caso demuestra un aumento mundial de la tendencia a atacar periodistas mujeres, algo que me preocupa mucho.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene el registro de 70 periodistas asesinados desde el año 2000, además de 13 desaparecidos. La organización no gubernamental Artículo 19 contabilizó cinco periodistas ultimados, en lo que va de 2011. Cuatro de ellos laboraban en Veracruz.