Madrid, 26 de julio. Un grupo de unos 50 indignados españoles emprendió este martes desde Madrid una marcha de más mil 500 kilómetros hacia Bruselas, para hacer oír en Europa su mensaje de protesta por la crisis económica, el desempleo y la corrupción política.

La mayoría de ellos llegó este fin de semana a Madrid, tras recorrer a pie cientos de kilómetros desde distintos puntos de España. De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste, gritaban los manifestantes al arrancar de la madrileña Puerta del Sol, entre los aplausos de sus simpatizantes presentes en la plaza.

El grupo tiene planeado recorrer unos 24 kilómetros diarios, atravesar Francia y llegar a Bruselas, sede de las instituciones comunitarias europeas, el 8 de octubre.

Vamos a Francia a darles información sobre el movimiento, queremos que se unan a nosotros, dijo Enrique Gasch, de 32 años, con la piel morena por el sol recibido durante los 600 kilómetros de marcha a pie entre Barcelona y Madrid, para participar en la manifestación de los indignados el pasado domingo en la capital española.

Vamos a seguir, vamos a ser más fuertes, vamos a unirnos por Europa, porque los problemas son globales. También existen en París, en Montpellier, en Bruselas, añadió Enrique Gasch, quien renunció a un trabajo temporal para participar en la marcha.

A Bruselas por un mundo más humano, se leía en una pancarta.

Los manifestantes están pertrechados de mochilas cargadas con botellas de agua, sacos de dormir y ropa, en previsión de las temperaturas más frescas que los esperan en su camino hacia el norte.

Estoy muy metido en el movimiento y quiero de esta forma apoyarlo, algo en que creo mucho, dice un estudiante de 19 años que por primera vez saldrá de España.

Miles de indignados se manifestaron el domingo en Madrid contra el desempleo, la crisis económica y la corrupción, dos meses después del nacimiento de este movimiento ampliamente apoyado por la opinión pública española.