El año en resistencia de los habitantes de la colonia La Malinche, en Magdalena Contreras, a la construcción de la Supervía Poniente es indicio de que no se han podido establecer los canales de comunicación entre el gobierno de la ciudad y quienes vieron violentados sus derechos, señaló Luis González Placencia, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

Lamentó que la autoridad central no haya aceptado la recomendación que emitió por las violaciones a los derechos humanos de ese grupo de ciudadanos. Esperamos que los vecinos encuentren en la Asamblea Legislativa un mecanismo para que el tema se resuelva, expuso el ombudsman capitalino.

Sin embargo, dijo, a casi siete meses de emitida la recomendación, la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea, encabezada por el diputado David Razú, apenas prepara los mecanismos para llamar a comparecer a los funcionarios del gobierno local y expliquen por qué rechazaron el exhorto, pues es una obligación legal que deben cumplir los servidores públicos.