El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, reveló que ha hablado con sus homólogos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira, y del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, sobre la situación en Michoacán previa a las elecciones del 13 de noviembre.

Hemos intercambiado preocupaciones, pero no hemos tomado una decisión al respecto, afirmó en entrevista en la sede nacional del PRD.

Claro que hay puntos preocupantes, particularmente algunos de la Tierra Caliente, y ésos son justamente los que deberán, en todo caso, ubicarse en el protocolo de seguridad que firmen los gobiernos federal y local “con ánimo estrictamente preventivo, para evitar que se cometan actos delictivos, sin que se inhiba a la población para que salga a votar.

¿A poco no saben las autoridades por dónde pueden entrar o salir convoyes de grupos armados? Claro que lo deben saber, y en eso deben consistir las medidas, las decisiones y los acuerdos que se establezcan en el protocolo de seguridad, dijo.

Manifestó que las direcciones nacionales y estatales de los partidos y las autoridades de los dos niveles de gobierno deben hacer un esfuerzo para asegurar que todas la fases del proceso electoral se lleven en paz y que la gente tenga la confianza de salir a votar.

Indicó que también ha hablado con la procuradora general de la República, Marisela Morales, para exigirle que dejen de utilizar a la PGR como instrumento político. Me parece que es lo mismo que debemos hacer, por la vía que sea, con el secretario de Gobernación (José Francisco Blake Mora).

La funcionaria le dijo el martes que están revisando el asunto y recordó que hay cerca de 3 mil elementos federales en territorio michoacano. Espero que esta presencia sea absolutamente temporal; ojalá regresen pronto con la presea que dijeron que iban a obtener: la cabeza de La Tuta (Servando Gómez Martínez, uno de los líderes del cártel de La Familia).

Zambrano aseguró que el gobernador Leonel Godoy no fue notificado del envío de tropas al estado y que no hay coordinación para dar garantías mínimas a las campañas electorales.