La PGR todavía no informa sobre la indagatoria a su cargo
El sacerdote sostiene aún que decenas de migrantes fueron secuestrados
Domingo 17 de julio de 2011, p. 8
El albergue Hermanos en el Camino ratificó su convicción de que el pasado 24 de junio sí ocurrió
un secuestro masivo de migrantes en Medias Aguas, Veracruz.
El sacerdote Alejandro Solalinde, fundador de este centro ubicado en Oaxaca, informó ayer que hay avances en la investigación.
Espero no cometer ninguna indiscreción, pero hay más testigos; nosotros tuvimos en nuestras manos por lo menos a 14; desgraciadamente aún no hemos podido convencerlos de que declaren, pero gracias a Dios hay avances. Para empezar, el reconocimiento (por parte del gobierno federal) de que hubo un secuestro
, dijo en entrevista en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde participó en un foro sobre la Ley de Migración.
Manifestó que los testigos tienen mucho miedo y desconfianza, pero independientemente de ese grupo, hay otros cinco que ese mismo día llegaron al albergue y no presentaron denuncia, pero hay otros que están colaborando con la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo)
.
Sin embargo, a tres semanas de la denuncia hecha por el sacerdote, no hay información pública acerca de la indagatoria a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con la denuncia de Solalinde, el pasado 23 de junio más de 150 personas abordaron el tren que corre del sur al norte del país (conocido como La Bestia) y, un día después, presuntos secuestradores, con armas de fuego y a bordo de camionetas, interceptaron el ferrocarril para llevarse a varias decenas de indocumentados.
La versión fue cuestionada de inmediato por la Secretaría de Gobernación. El subsecretario René Zenteno informó que de acuerdo con las primeras investigaciones, no tenían elementos que les permitieran cotejar la dimensión de los hechos denunciados, que sólo había indicios del plagio de cinco extranjeros. Precisó que en el primer semestre de este año fueron rescatados 4 mil 33 indocumentados que estaban en manos de presuntos secuestradores.
Este fin de semana, José Alberto Donis, colaborador de Hermanos en el Camino, aseveró que a pesar de que el caso ha salido de la agenda de los medios, el plagio definitivamente sí ocurrió
, ya que se cuenta con el testimonio de dos personas que lograron escapar.
Es un hecho el secuestro, y aunque las autoridades dicen que están investigando, a estas alturas no hay mayores datos al respecto. Queremos que la Siedo haga su trabajo, y con el tiempo darán sus resultados
, señaló.
Aunque se negó a especular sobre el destino de los migrantes que sufrieron el secuestro, Donis estimó que probablemente hayan sido trasladados a un lugar de muy difícil acceso, como ha ocurrido en otros casos, por lo que encontrarlos se vuelve una tarea sumamente complicada. Los dos migrantes que presenciaron el ataque llegaron aquí, nos dieron su testimonio de lo que pasó, y las autoridades trataron de desacreditarlos; eso no es justo. Lo primero que debieron hacer es investigar, no desechar la denuncia
.
Persisten peligros
A pesar de la atención pública que en su momento han atraído los casos de plagio masivo de migrantes, esta situación sigue igual, o tal vez peor, porque continúan siendo vulnerables. El Instituto Nacional de Migración (INM) rotó a su personal y dicen que hay una depuración, pero no vemos los avances
, lamentó.
En tanto, Hermanos en el Camino y defensores de derechos humanos lamentaron la agresión de que fue víctima Cristóbal Sánchez, alumno de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, defensor de las garantías individuales y organizador de la Caravana Paso a Paso hacia la Paz, quien el pasado jueves fue detenido y golpeado
por agentes del INM y de la policía estatal fronteriza, en Tapachula, Chiapas.
El INM dio una versión opuesta; dijo que en medio de una visita de verificación
a diversos restaurantes-bar de esa ciudad, en los que se detuvo en total a 11 extranjeros sin documentos para permanecer en México, Sánchez, en aparente estado de ebriedad
, fue quien agredió a los agentes migratorios y a los policías.
Los hechos fueron documentados por las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos.
“Reprobamos las declaraciones hechas por el INM, que continúa desprestigiando de manera sistemática, y como medio de defensa, a cualquier defensor, civil o persona migrante, que cuestione sus actuaciones.
Señalamos el historial de represión contra indocumentados, característico de la delegada de Migración en Chiapas, María de las Mercedes Gómez Mont, por lo que no nos sorprende que encubra los abusos de sus agentes y ponga en peligro la vida de los defensores de derechos humanos
, denunciaron organizaciones civiles, como Hermanos en el Camino y Sin Fronteras, entre otros.