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Chocan republicanos y unionistas la noche previa; 20 policías heridos

Sin incidentes, el desfile de los protestantes pro Gran Bretaña en Irlanda del Norte
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Jóvenes nacionalistas queman un automóvil durante protestas en la localidad de Ardoyne, en BelfastFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de julio de 2011, p. 31

Belfast, 12 de julio. El controvertido desfile de la Orden de Orange, realizado cada 12 de julio por protestantes pro británicos, transcurrió este martes sin incidentes violentos en Belfast, Irlanda del Norte, tras los choques entre republicanos y unionistas que la noche pasada se saldaron con una veintena de policías heridos.

Esta tradicional marcha de miembros y simpatizantes de la Orden de Orange pone fin a una temporada de desfiles de los protestantes pro británicos para conmemorar una victoria militar del siglo XVII, una tradición que muchos irlandeses católicos perciben como provocadora.

La Orden de Orange atravesó el barrio de Ardoyne, en Belfast, tras obtener el permiso de la Comisión de Desfiles para poder marchar por este área nacionalista, lo que llevó al llamado Colectivo de Residentes del Gran Ardoyne a organizar una protesta.

Unos 200 jóvenes arrojaron botellas, piedras, bombas de gasolina e incendiaron dos automóviles después de que la policía se movilizó para impedirles enfrentar el tradicional desfile.

La policía disparó balas de goma y cañones de agua contra los jóvenes católicos al estallar disturbios cuando un desfile protestante pasó por su zona. La policía informó que más de 20 oficiales resultaron heridos.

Según la policía, la mayor parte de los cerca de 500 desfiles en toda la provincia se desarrollaron de manera pacífica, pero las fuerzas del orden informaron de problemas en Londonderry, Newry y Armagh, y en el centro de Belfast.

Tres décadas de enfrentamientos entre protestantes, mayoritarios en Irlanda del Norte, que quieren seguir siendo parte de Gran Bretaña, y los nacionalistas irlandeses, principalmente católicos, partidarios de una Irlanda unida, dividieron la provincia.

Un acuerdo de paz de 1998 allanó el camino para un gobierno conjunto de leales y nacionalistas.

La violencia ha disminuido, pero la policía dice que la amenaza de grupos disidentes al ahora desalmado Ejército Republicano Irlandés, que se oponen al acuerdo de paz, es mayor que nunca desde que se firmó el tratado.