En poco más de tres semanas de que empezaron funciones, las nuevas juezas de ejecución de sanciones han recibido un centenar de solicitudes de reos que pretenden obtener el beneficio de la preliberación, señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Édgar Elías Azar.

El magistrado reconoció que hacen falta más juzgados para evitar la sobrecarga de trabajo a las juzgadoras, que despachan en el Reclusorio Sur, pues pronto van a quedar congestionados.

Al señalar que en breve comenzarán las audiencias orales para determinar si proceden o no las solicitudes, Elías Azar manifestó que las peticiones de preliberación que se hicieron antes de la entrada en vigor de la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social tendrán que ser resueltas por el sistema penitenciario capitalino, pues así lo marca la ley.

Agregó que hasta ahora ningún interno que había turnado su caso a la Dirección de Ejecución de Sanciones Penales del Gobierno del Distrito Federal ha interpuesto algún amparo para que sean las nuevas juezas las que tomen conocimiento de sus expedientes.

Sin embargo, Elías Azar admitió que hay opiniones divididas entre los magistrados del TSJDF, respecto de hasta que punto se puede aplicar esta ley de manera retroactiva.

Como señala la reforma penal constitucional, el pasado 19 de junio, Belem Bolaños Martínez y Beatriz Segura Rosas empezaron funciones como juezas en esta materia, aunque se tenía contemplado que fueran 25 los juzgadores.

Pero, ha explicado Elías Azar en diversas ocasiones, esto no pudo ser debido principalmente a la falta de instalaciones adecuadas para realizar su labor, por la falta de recursos. En la actualidad el TSJDF tienen 10 jueces más en reserva, los cuales entrarían en funciones siempre y cuando se cuente con las salas orales que se requieren para que puedan llevar los juicios.