Más de 20% del equipo de seguridad fue adquirido 10 años atrás
Lunes 11 de julio de 2011, p. 38
Aunque Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tienen casi el mismo número de arcos detectores de armas y metales en sus instalaciones –medio centenar–, los reportes por gasto de mantenimiento presentan una enorme diferencia: mientras el primero erogó 519 mil pesos en los pasados cuatro años, el aeropuerto capitalino gastó 279 millones de pesos en el mismo periodo, entre 2008 y 2011.
De acuerdo con datos obtenidos del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (Ifai), ambas entidades reportaron datos distintos respecto de la vida útil de estos instrumentos, pese a que muchos son del mismo fabricante e iguales en modelo y características. En tanto el AICM informó que sus arcos detectores de armas tienen una vida útil de cinco años, ASA aseguró que en este periodo alcanza la década. Sin embargo, en ambos casos más de 20 por ciento de estos equipos indispensables en las
Pero la diferencia abismal entre el aeropuerto capitalino y ASA, que opera 18 terminales aéreas en todo el país, propiedad del gobierno federal, corresponde a los gastos de mantenimiento de los arcos. ASA erogó 369 mil 900 pesos entre 2008 y 2010, y pretende destinar otros 150 mil para este mismo rubro en 2011, para un total de 519 mil 600 pesos en los últimos cuatros años.
En cambio, el AICM destinó en los primeros tres años de este periodo 171.9 millones de pesos, y en su presupuesto para 2011 prevé destinar otros 107 millones para un total de 278.9 millones de pesos, tan sólo en mantenimiento de los arcos detectores de metales. La diferencia entre uno y otro es de casi 54 mil por ciento.
De acuerdo con información pública de su web, un arco detector de armas y metales marca Garret, modelo 6500iTM, para aplicaciones de seguridad en aeropuertos, embajadas y reclusorios, tiene un costo de 55 mil pesos. Este modelo posee los más altos estándares internacionales regulatorios y cuenta con el nuevo sistema de detección realzada de metal de la administración de seguridad de transportación (TSA, por sus siglas en inglés), requerido por todos los aeropuertos de Estados Unidos.
Los arcos que opera ASA son de las marcas Garret, Rapiscan, Ceia, Astrophysics, proveídos por Controlsec, Morosecurity y Provotecnia, elegidos todos mediante licitación pública, según la respuesta del organismo descentralizado.
En datos proporcionados por ASA se informa que este organismo descentralizado tiene 48 arcos, lo que da un promedio de 2.6 aparatos por cada terminal aérea. El aeropuerto de Loreto, Baja California Sur, tiene el mayor número: seis arcos detectores; seguido por Ciudad del Carmen, con cinco, y Ciudad de Victoria y Ciudad Obregón, con cuatro cada uno.
Los aeropuertos de Colima, Campeche, Guaymas y Nuevo Laredo tienen tres; Chetumal, Matamoros, Nogales, Puerto Escondido, Poza Rica, Tepic y Uruapan cuentan con dos, mientras hay uno en Tehuacán, Palenque y Tamuín.
Los aeropuertos de Nogales, Tehuacán, Tepic, Palenque y Tamuín –con escasa afluencia de pasajeros– concentran más de la mitad de los arcos detectores de armas y fueron adquiridos hace más de 10 años.