El pintor estadunidense alcanzó fama por sus telas con grafitis
Miércoles 6 de julio de 2011, p. 4
Marsella, 5 de julio. El pintor estadunidense Cy Twombly, de 83 años, considerado uno de los grandes artistas abstractos del siglo XX, murió el martes en un hospital en Roma, indicó el director de la colección Lambert en Avignon, sudeste de Francia, Eric Mezil.
Hospitalizado hace unos días, el pintor, quien vivía en Italia, sufría desde hace varios años de cáncer.
Cy Twombly figura entre los más grandes del arte abstracto del siglo XX, famoso por sus telas con grafitis nerviosos, los más cercanos al instinto humano.
Nacido en 1928 en Lexington (Virginia, EU), se educó en Roma (Georgia) y luego en Boston. Conoció, en 1950, a Robert Rauschenberg, quien fue uno de los artistas estadunidenses más reconocidos de su generación.
Pasó el siguiente año en el famoso Black Mountain College (Carolina del Norte), de donde salieron muchos artistas de la vanguardia neoyorquina, como John Cage o Robert Motherwell.
Muestran sus fotos en Avignon
En los años 50 del siglo pasado, Twombly viajó con Rauschenberg a Roma y a Marruecos, en 1959, antes de casarse con la italiana Tatiana Franchetti e instalarse en Roma, ciudad de la que se enamoró, y donde compartirá su tiempo con Estados Unidos.
El Twombly de esos años realizó obras con rasgos trazados al carbón o lápiz de plomo, muy cercanos a los gestos primitivos del hombre.
A lo largo de los años, sus líneas se enredaron, se volvieron signos caligráficos, se llenaron de manchas de color rojo o se transformaron en coronas coloridas.
Realizó grafitis que dejan aparente la violencia del gesto del artista, mientras sus collages parecen mostrar letras o palabras sumidas en la mitología antigua, tan cercana a él en Italia.
En 1994, el MoMA de Nueva York organizó una retrospectiva de sus pinturas y los precios de sus telas subieron mucho.
Pintor consagrado, Twombly fue objeto de muchas exposiciones, pero no solía acudir a los cocteles y prefería mantenerse al margen.
Una exposición consagrada a sus fotografías acababa de inaugurarse a mediados de junio en la colección Lambert, de Avignon (sur de Francia).