El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, puntualizó que los planteamientos de quienes se oponen a la construcción de la línea 4 del Metrobús tienen un límite. ¿Cuál es el límite?, preguntó, y respondió: pues el bien general.

Al preguntarle sobre el bloqueo que comerciantes y vecinos de La Merced realizaron el lunes pasado en el cruce de Juan Cuamatzin y Rosario, al arrancar las obras de esa línea, el mandatario capitalino reiteró que su administración está dispuesta al diálogo con todo mundo. No creo que sea tan extraño, con todas las líneas de Metrobús hemos tenido discusiones, porque queremos reorganizar el espacio público. Por eso dialogaremos con todos, apuntó.

Ebrard Casaubon afirmó que el espacio que ocupará el Metrobús ahora lo utiliza el comercio en vía pública y conductores que estacionan sus vehículos a todas horas y deshoras en doble fila. Me parece que, incluso, va a beneficiar de manera muy relevante a todo el Centro Histórico, desde el punto comercial y turístico. Si no, no lo haríamos.

Puntualizó que la construcción del Metrobús es una obra prevista desde hace una década, cuando se empezó con la recuperación del Centro Histórico, y es muy importante para la ciudad de México.

Ebrard insistió en que se busca conectar el aeropuerto con el Centro Histórico, Buenavista y el Monumento a la Revolución.