No fue fácil esperar cinco años y medio para tener la oportunidad de ser el portero titular del América, puntualizó Armando Navarrete; sin embargo, no se arrepiente de nada, porque me pongo a pensar: quién no quisiera estar hoy en mi puesto.

El arquero reconoció que se pierden muchas cosas al estar esperando tanto tiempo una oportunidad. Pero a la vez también gané mucho, porque la paciencia nadie te la regala, tú te la ganas a base de tantas cosas que pasan en tu carrera. Entonces, aprendí muchas cosas aquí, en no jugar también se aprende. Y ahora que estoy del otro lado, estoy feliz, sabiendo que esa paciencia me ayudó para estar aquí, comentó.

–¿Después de tanto tiempo, ya se te hizo justicia? –le cuestionaron en la rueda de prensa de ayer en las instalaciones de Coapa.

–Nunca me gusta hablar de justicia. Simplemente todo llega con base en trabajo, honestidad y paciencia, que es lo siempre se requiere en el futbol.

Ocupar el lugar que deja Guillermo Ochoa implica un sueño, confesó Navarrete, pues soy americanista desde chico, aunque me formé en otro equipo.

También espera correr con la misma suerte que Memo, pues cuando a él le tocó asumir la titularidad en el arco a la siguiente temporada quedó campeón (en 2005); yo también tengo esa hambre y esa necesidad.

Navarrete agradeció a la directiva, al cuerpo técnico y a todos quienes lo apoyan, y que han señalado que voy a ser el titular en la siguiente campaña.

Aunque hasta no empezar el torneo y jugando, puedo creerlo. Por lo pronto, nada más puedo decir que estoy preparado y sé la responsabilidad que implica.

Su compañero Óscar Rojas, por su parte, aceptó que en la alineación titular que se vislumbra para la próxima temporada son muy pocos los jugadores que vienen de la cantera; únicamente Ángel Reyna, Diego Reyes y él. He platicado con algunos compañeros, y somos contados los que venimos de (fuerzas) básicas. Antes éramos seis, siete jugadores los que estábamos en el cuadro titular y ahora no es así. Pero la gente joven, de básicas, ha demostrado y creo que ya se merece una oportunidad; esperemos que se les dé con el maestro (el técnico Carlos Reinoso) y la puedan aprovechar.