Christine Lagarde, la ministra de Finanzas francesa que este martes se convirtió en la primera mujer que dirigirá el Fondo Monetario Internacional (FMI), ofreció hacer del organismo una instancia eficaz, receptiva y legítima.

Señalado por sus críticos de responder a los intereses de las grandes firmas y centros financieros, el FMI será dirigido desde el 5 de julio por una mujer graduada de la Escuela de Leyes de la Universidad Paris X, centro de educación pública que fue de los principales escenarios del mayo de 1968 parisino. Lagarde tiene un posgrado en lengua inglesa y un diplomado en derecho social.

Practicante del nado sincronizado, disciplina en la que fue campeona, y el yoga, Lagarde dijo ayer que el FMI ha respaldado eficazmente a sus 187 países miembros durante la crisis económica y financiera mundial, transformándose de muchas formas positivas. Mi objetivo primordial será que nuestra institución siga respaldando a todos los países miembros con el mismo ímpetu y el mismo espíritu.

En la elección de Lagarde se dan varios primeras veces. Porque aunque finalmente se mantuvo el acuerdo no escrito de que sea un ciudadano europeo quien dirija al Fondo –como un estadunidense lo hace con el Banco Mundial– ahora hubo dos candidatos que abiertamente compitieron por el puesto: la francesa y el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens. También por el hecho de que la nueva directora gerente no es poseedora de un grado académico en economía. Y lo ya dicho: una mujer dirigirá por vez primera uno de los centros de mayor influencia del sistema financiero internacional, revitalizado después de la crisis de 2008-2009. Y ella fue también la primera mujer que presidió al Grupo de los 8 países más avanzados.

La elección se definió este martes, un día antes de la fecha límite prevista, cuando Estados Unidos, el principal accionista del Fondo, con 16.8 por ciento del total de votos, anunció su apoyo a la francesa. Un día antes China –que tiene 3.8 por ciento del total de votos– se expresó en el mismo sentido.

El FMI, al dar a conocer ayer la elección de Lagarde, no informó si la votación fue unánime en favor de la francesa, o dividida con el apoyo de algunos miembros al candidato mexicano.

Una vez elegida nueva directora gerente, Lagarde expuso en una comunicación escrita que el FMI debe ser relevante, receptivo, eficaz y legítimo, para asegurar un crecimiento más sólido y sostenible, la estabilidad macroeconómica y un futuro mejor para todos.

Lagarde expresó respeto y estimación por Agustín Carstens, quien a lo largo de las últimas semanas, mientras hacía campaña en varias naciones para obtener apoyo, se presentó como el candidato de los países emergentes.

Brasil, Rusia y China, tres de las mayores economías en desarrollo del mundo, se decantaron a favor de la ministra Lagarde.

El propio Carstens, quien entre 2003 y 2006 ocupó la tercera posición en la jerarquía del Fondo, dio la bienvenida a Lagarde y le transmitió ayer sus mejores deseos y apoyo, según una comunicación que difundió el FMI

Espero que bajo la dirección de la señora Lagarde el FMI realizará progresos significativos para fortalecer la gobernabilidad de la institución y así asegurar su legitimidad, su cohesión y, en último término, su efectividad, de acuerdo con el comunicado.

El antecesor de Lagarde en el cargo de director gerente del FMI, el también francés Dominique Strauss Kahn, renunció al cargo el 18 de mayo pasado, cuatro días después de ser acusado de violar a una camarera del exclusivo hotel Sofitel de Nueva York.

Strauss Kahn, quien en el contexto de la crisis financiera que estalló en el otoño de 2008 recuperó relevancia para el FMI e introdujo a la caja de herramientas, como las llama, del FMI términos como protección del empleo, control de capitales e impuestos a transacciones financieras, se encuentra sujeto a juicio.

Sobre la nueva directora gerente, Le Monde escribió ayer que se trata de una funcionaria que fue catapultada por las crisis. Directora en Chicago del despacho de abogados Baker & McKenzie, parisina, divorciada, madre de dos hijos, inició su carrera pública como ministra de Comercio Exterior en 2005. En 2007, después de ser ministra de Agricultura, fue designada a Finanzas por el presidente Nicolás Zarkosy.