Buenos Aires, 21 de junio. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, confirmó hoy que competirá por la relección en las próximas de octubre y sostuvo que en todo momento sabía lo que tenía que hacer y lo que debía hacer especialmente ante los reclamos de los jóvenes y la militancia, al responder a la serie de especulaciones de la oposición.

Durante un acto en la gubernamental Casa Rosada en que lanzó por cadena nacional el plan televisores para todos, la mandataria afirmó que simplemente en un mundo y en una Argentina que cambia todos los días quería estar más cerca del período de inscripción para poder anunciarlo, pero ante las especulaciones de cada día me cansé y dije basta.

Analizó como un ejercicio de responsabilidad no adelantarse en los tiempos y tomar las decisiones cuando corresponde. Es la obligación de los dirigentes. Vamos a someternos una vez más como lo hemos hecho siempre a la voluntad popular.

También marcó cierta ironía cuando recordó que varios medios hablaron que el fin de semana que pasó se había ido a su casa en el sur en la provincia de Santa Cruz para pensar su decisión. “Este fin de semana fue el Día del Padre. Y además de presidenta soy mujer y soy madre. Este fin de semana fui a acompañar a mi hijo. Y no a pensar qué iba a hacer. Yo siempre supe lo que tenía que hacer y lo que debía hacer. Lo supe el 28 de octubre en este mismo lugar. Lo supe cuando miles y miles que pasaron por aquí a despedirlo (durante el velorio del ex presidente Néstor Kirchner) por última vez me gritaban: 'Fuerza Cristina'. Y hoy cada vez más me dicen: 'Fuerza Cristina'".

Además dejó claro que el compromiso que asumió es “irrenunciable e irrevocable, sobre todo por los jóvenes. Un puente entre las nuevas generaciones y las anteriores, ese debe ser mi rol".

Ayer durante el acto por el día de la bandera argentina, en Rosario, Santa Fe, la presidenta había adelantado de alguna forma su decisión cuando dijo que hacía 200 años la lucha era por la libertad, hoy vamos por la igualdad, en un discurso en el que llamó a la unidad de todos los argentinos, ante una multitud reunida en el lugar.

Junto al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, también candidato presidencial por un sector del Partido Socialista y una alianza frentista, la mandataria reclamó unidad pidiendo no más argentinos contra argentinos, no más puños crispados, no más voces que convocan al desaliento, al fracaso. Acá está nuestro país.

Su mensaje fue muy definido en cuanto a un programa futuro asumiendo una fuerte defensa de la gestión comenzada el 25 de mayo de 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner y solicitó tomar compromisos para defender el modelo nacional, llamando a la responsabilidad y a la inteligencia.

Seamos lo suficientemente inteligentes para saber que el camino de la construcción de la Patria está lleno de piedras que van a tirar, pero tenemos que tener la paciencia de recoger una por una las piedras, no para devolverlas, sino para sacarlas del camino advirtió.

El sociólogo Artemio López dijo hoy que la confirmación de la candidatura presidencial consolida la tendencia de un triunfo de Fernández de Kirchner en primera vuelta, al analizar lo sucedido con la oposición que se ha dividido en diversos grupos pero sin presentar un programa de fondo y una propuesta nacional de centro derecha, estableciendo que en sus datos Fernández de Kirchner tiene una intención de voto de 46 por ciento, con tendencia permanente de subir al incorporarse nuevos sectores y especialmente jóvenes. Muy lejana a esta cifra aparece Ricardo Alfonsín de la Unión Cívica Radical, pero aliado con el derechista grupo de Frasncisco de Narváez, ex socio de Macri, cpn unos 18 puntos, Hemes Binner con unos 6.7 en alianza con otros sectores y poco más de cinco por ciento para el ex presidente Eduardo Duhalde que lidera un sector del peronismo de derecha.

De acuerdo al periodista Raúl Kollman, de Página 12, en la provincia de Buenos Aires Fernández de Kirchner y el gobernador actual Daniel Scioli que va por la relección llevan más de 30 puntos de diferencia sobre la oposición. Especialmente después del rechazo que produjo la alianza entre Alfonsín y De Narváez, que le restó puntaje al primero.

Otras encuestas estiman la intención de voto a favor de Cristina Fernández Kirchner podría superar largamente el 50 por ciento, ya que registraría más de 48.6 por ciento de los sufragios y” todavía hay más de un diez por ciento de indecisos. Proyectando esa franja, la intención de voto llega, como mínimo, al 53 por ciento.