Congo, aún con opciones de avanzar, sufrió dos expulsiones
Los jugadores mexicanos se despidieron del estadio Morelos
Miércoles 22 de junio de 2011, p. a17
Morelia, Mich., 21 de junio. El Tricolor Sub-17 se ubicó en octavos de final del Mundial México 2011 tras vencer 2-1 a un Congo que jugó con brío desbordado y terminó con nueve hombres al sufrir dos expulsiones.
En el grupo A, la selección nacional es líder con seis unidades; le sigue Congo, con tres, mientras Corea del Norte y Holanda sumaron esta tarde su primera unidad.
México tuvo un inicio titubeante. Los dirigidos por Raúl Gutiérrez padecieron para encontrarse en la cancha, perdían el balón con facilidad ante la apretada y ruda marca de los congoleños, quienes realizaron entradas impetuosas y jugaron al filo del reglamento.
El apoyo en las tribunas era absoluto: tras el silbatazo se inició al unísono el grito de ¡México, México!
; la ola también comenzó a circular, y el ooole, ole
se escuchó cuando los tricolores hilvanaron algunos pases.
Sin embargo, el juego se cortaba ante las constantes faltas y fueras de lugar en que incurrieron los mexicanos. El público entendió que era momento de apoyar a fondo y comenzó a meterse con el rival. Al portero Chill Ngakosso le llovieron los insultos en cada despeje, se puso nervioso y optó por ceder esa acción a Glorie Mayanith.
La rispidez sembró pleitos, como el que entablaron Francisco Flores y el atacante Mavis Tchibota, a quien debió reconvenir el árbitro francés Tony Chapron. Pero quienes se ganaron el cartón amarillo en el primero tiempo fueron Hardy Binguila y Ramaric Etou.
Después de media hora de un espectáculo trabado y deslucido, el Tri comenzó a ganar claridad, sobre todo por las fallas defensivas de los africanos. Así, al minuto 39, Francisco Flores centró desde la derecha, Jorge Espericueta llegó por el lado contrario y, sin marca, definió raso y la pelota pasó entre las piernas de Chill para el tanto de México.
El festejo en el banquillo fue desmedido, toda una catarsis para Raúl Gutiérrez y sus hombres de refuerzo que aplaudieron y gritaron frenéticamente.
El Potro ingresó para el segundo tiempo a Marcelo Gracia en lugar de Arturo González, pero las cosas parecieron facilitársele tras la expulsión de Cissé Bassoumba, quien frenó un avance de Marco Bueno en los linderos del área.
El timonel de Congo, Eddie Hudanski, sacrificó al delantero Tchibota y reforzó la zaga con Melvan Lekandza. Pese a la superioridad numérica, México no podía hacer daño. Carlos Fierro hizo un desborde por la izquierda y centró para Bueno, quien no pudo aumentar la cuenta.
El público solicitó a gritos el ingreso del atacante de Chivas, Giovani. ¡Casillas, Casillas!
, era el clamor en momentos en que Congo se animó a atacar; luego, Bueno le dio un empellón a Stevu Samba y el jugador del León fue amonestado.
Una ovación generalizada se escuchó al minuto 70 cuando Casillas entró al campo en lugar de Kevin Escamilla; sin embargo, la emoción trocó en lamentos tres minutos más tarde: Hardy Binguila disparó, pero le salió centro que remató de zurda Bel Epako para el 1-1. Los congoleños se disponían a realizar el baile que cautivó en el primer partido; no obstante, su timonel no lo permitió y los mandó a la cancha.
El juego estaba nivelado, pero el silbante galo dejó con nueve hombres a los africanos al expulsar a Gildas Mpassi por una grave barrida sobre Francisco Flores, quien salió en camilla.
Todavía el Tri batalló para aumentar la cuenta: un errático cabezazo cerca del ángulo superior izquierdo, luego el portero Chill salvó su marco en otro intento, hasta que Casillas centró para Julio Gómez, quien sólo tuvo que hacer el pase a la red.
En la recta final los ánimos en las tribunas se calmaron, se escuchó el Cielito lindo y los jugadores mexicanos se despidieron del público michoacano en el centro del campo, pues su siguiente partido será el viernes en Monterrey, ante Holanda.