En 2010 sustrajeron los 82 cuadernillos
Martes 21 de junio de 2011, p. 41
Con un blindaje que consta de un sistema de ensamble de preguntas, sellos, etiquetas, folios, tipos de letra, aplicadores, vigilancia electrónica y personal de seguridad, se roban
el examen de carrera magisterial, admitieron los responsables de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en materia de diseño, elaboración y distribución de esta prueba.
Se permitió un robo el año pasado de los 82 cuadernillos. Levanté el acta, ¿qué más puede hacer uno?
, preguntó la directora general de Evaluación de Políticas de la dependencia, Ana María Aceves.
Y Carlos Goñi, único que conoce la prueba en su totalidad, explicó que a la versión final del examen le doy un reborujo, por decirlo de alguna manera, lo que significa colocar las preguntas en un orden diferente al original
.
José Molina, encargado de logística, Ana María Aceves y Carlos Goñi describieron el sistema de seguridad que, según dicen, no da lugar a sospechas de que el personal de la SEP pudiera traficar con este material. No obstante, admiten que se cambia el orden de las preguntas para “evitar que alguno de nuestros compañeros pueda vender guiones. Se ensamblan las preguntas en forma distinta para que nadie tenga un acordeón”; esto impide que quienes lo empaquetan introduzcan mochilas, portafolios, celulares, para que no exista posibilidad de llevarlo a otro lado.
“Si aplicamos cada año a 600 mil maestros en promedio este examen y hay 82 versiones diferentes, el que se pierda un examen no es que sea blindado cien por ciento de seguridad. Te digo qué sucede. Se levanta el acta correspondiente; ahora, sí es cierto, puede ser que el examen de dos años anteriores se lo venden al maestro y puede que (tenga) un porcentaje de (esas) preguntas. Este año hay este porcentaje de preguntas de alguna manera comunes entre la prueba que fue vendida y el formato oficial”, acepta Aceves.
De hecho, sostuvo la hipótesis de que la prueba comprada por profesores el pasado fin de semana se filtró porque el año anterior alguien
se robó una.
De los copiones dijo que el número de casos va de unos cuantos a un centenar. Cuando un grupo de docentes tiene un patrón de respuestas igual, pero no hay evidencia de plagio, se les pone la mínima calificación, que son cinco puntos de 28. Pero si se tienen pruebas lo procedente es entregar (al programa) de carrera para la baja
.
La funcionaria reconoció que si existe interés en robar este material es por las preguntas que se repiten año con año, las cuales vienen en la evaluación que fue comprada por docentes en el examen que se aplicó recientemente, lo cual fue denunciado por este diario.