Llegaron en autobús y en silencio. Los jugadores de la Sub-22 tenían órdenes de no dar declaraciones, y aunque sonrieron para la foto casi nadie habló. Marco Fabián, sin detener el paso, con voz baja dijo que la Copa América será la vitrina para los jóvenes que como él buscan una oportunidad para ser contratados en el extranjero.

El técnico Luis Fernando Tena tuvo que salir al paso ante la insistencia de los periodistas que esperaban en la terminal uno del Aeropuerto Internacional capitalino para reportar la salida a la gira sudamericana; en otro vehículo eran trasladados a la terminal dos los refuerzos Héctor Reynoso, Hiram Mier y Paul Aguilar para volar rumbo a Houston e incorporarse al Tri mayor, que enfrentará en semifinales a Honduras en la Copa Oro.

Entre reflectores y grabadoras, El Flaco rechazó que el llamado de los tres seleccionados afecte al equipo que viajó ayer en la tarde rumbo a Colombia para el juego de preparación que tendrán mañana contra el representativo local, y el sábado con su similar de Ecuador en el país andino.

Hay que adecuarse a las circunstancias, refirió el timonel, quien agregó que hay que afinar muchas cosas, hay jugadores a los que les falta actividad, pero estamos bien, trabajamos con la gente que tenemos, por lo que espera que a una semana del inicio de la Copa América, en Buenos Aires, contar con equipo completo.

Consideró que el gesto de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol (Concacaf) hacia la Federación Mexicana de Futbol (de aceptar los refuerzos) fue un acto en el que se hace justicia a los jugadores y se demuestra que fue un accidente, es bueno que permitan sustituir a Guillermo Ochoa, Francisco Rodríguez, Christian Bermúdez, Sinha y Édgar Dueñas, quienes dieron positivo con clembuterol en controles antidopaje.

Insistió que aunque en Sudamérica no dan como favorito a la Sub-22, nosotros vamos por un buen papel y a dar la sorpresa, pues el certamen servirá de vitrina para los jóvenes, dejando en claro que los muchachos tienen mucho futbol, pero hay que demostrarlo en la cancha.

El arribo de los tricolores llamó la atención entre los paseantes. Luis Michel, Jonathan dos Santos y Rafael Márquez Lugo, entre otros, no se detuvieron ni para regalar autógrafos, porque la orden era no dar declaraciones, e incluso el mismo Luis Fernando Tena dijo que hasta podría salir regañado por hablar con los reporteros.