Con el único propósito de obtener el título retornaron los americanistas a la actividad, rumbo al torneo Apertura 2011, que para muchos será de revancha, como lo manifestaron ayer, a la hora de someterse a exámenes médicos, los jugadores Édgar Castillo, Miguel Layún, Juan Carlos Medina e Ismael Rodríguez.

Castillo, nacido en Nuevo México y que tiene doble nacionalidad –mexicana y estadunidense–, llegó por primera vez al nido en diciembre 2008 y reconoció que entonces no supo valorar lo que significa pertenecer a esta plantilla; ahora, con nuevos bríos, aspira a mostrar el nivel que tuvo en Santos Laguna, donde fue campeón en el torneo Clausura 2008, y cuyo desempeño lo llevó al Tri.

Cuando llegué al América por primera vez tenía 20 años, no tuve la madurez suficiente y cometí algunos errores, dijo el lateral zurdo, quien un par de veces, porque perdió su pasaporte, no pudo viajar con el equipo. Cometí algunos errores. Me prestaron a Tigres, San Luis y Puebla... ahora, con 24 años, me siento más maduro y vine por la revancha, expresó.

Con distinta historia, los americanistas llegan a la misma conclusión. Ismael Rodríguez comentó que el técnico chileno Carlos Reinoso dialogó con él, Castillo y Juan Carlos Medina. “Habló con los tres; la verdad, estamos muy motivados para regresar y demostrar que tenemos ganas de aportar.

Vengo otra vez a picar piedra, agregó Ismael, quien militó seis meses con Gallos Blancos.

El Negro Medina, quien viene de jugar en San Luis y Monterrey, manifestó que se siente más hecho con muchas ganas ante la nueva oportunidad para entregar todo. A su vez, Miguel Layún, ex jugador del Atalanta de Italia, quiere sacarse la espina del abucheo y rechazo del público, que lo considera sin nivel para estar en el América.

Con el apoyo del cuerpo técnico, prometió tratar de revertir las críticas y estimó que el repudio tal vez sea injusto, puesto que él se entrega al máximo sobre el campo de juego. Son puntos de vista, lo importante es trabajar y mejorar día a día, para hacer lo que me pide el entrenador, concluyó.