La relación económica que construyeron en cinco años el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y la concesionaria Televisa se modificará en cualquier momento si la empresa observa que el precandidato del PRI se tambalea en las preferencias electorales, o si Felipe Calderón se empeña en que la mediatización de la política –con las consecuentes prebendas para la empresa de comunicación– apunte a respaldar al panista Ernesto Cordero, advirtieron los diputados Mauricio Toledo, del PRD, y los petistas Enrique Ibarra y Porfirio Muñoz Ledo.

Al interrogar a los priístas sobre esta situación prefirieron guardar silencio: De ese tema no hablamos, respondieron por separado. Uno de ellos se refirió así sobre la cuestión, En eso no me voy a meter, hermanito.

–Televisa se ha convertido en un factor determinante en la pésima educación de la mayoría de la población ¿Por qué los priístas tienen miedo de opinar? –se le preguntó.

–No es un asunto de miedo, hay que explicarlo bien, porque no se va resolver mayor cosa con estridencias –replicó el legislador, quien pidió no publicar su nombre.

Muñoz Ledo adujo que a Calderón “se le está yendo el poder de las manos y trata de afianzar su relación con el Ejército Mexicano, mantener su vínculo con Estados Unidos, mandar en su partido sin ton ni son, y afianzarse con el monopolio de Televisa.

–El actual sexenio se ha destacado como muy prolífico para Televisa –se le dijo.

–Televisa irá con el mejor postor. Felipe Calderón está comprando, sólo por unos meses a Televisa, está comprando por unos meses la lealtad del sistema financiero, mandando a este chico Cordero, ¡Cordero de Dios que borras los pecados del PAN, ten piedad de nosotros! Está dando palos de ciego, la lealtad de Televisa es relativa, Televisa no tiene lealtades más que con aquel que le garantiza algo.

–¿La del actual Presidente es una pérdida anticipada de poder?

–Ahora Calderón escogió que le sirve más Televisa, que es un actor de la comunicación, que Carlos Slim, que él sí es poderoso actor de la economía. Son los palos de ciego de un hombre que se encuentra en un naufragio.

En el caso de la relación de Televisa con el gobernador Peña Nieto, el perredista Mauricio Toledo consideró que el funcionario mexiquense está inmerso en una sumisión a la televisora.

–¿Cree que si Calderón le pide a Televisa que no respalde a Peña Nieto, la empresa obedecerá?

–Televisa y un gran sector de la iniciativa privada siempre están a la expectativa de tener mejores condiciones y acciones que le favorezcan; hay empresarios voraces y sin escrúpulos que si les ofrecen mejores condiciones para sus bolsillos y negocios no dudarán en dar un viraje en favor del PAN. Yo creo que Televisa va a jugar en uno, dos, tres, cuatro o cinco frentes, favoreciendo distintas campañas, Televisa se va a vender a quien mejores condiciones le ofrezcan a sus bolsillos, a sus finanzas y sus ingresos.

–¿Le urge al país modificar la ominosa relación entre las televisoras y el gobierno?

–Tiene que haber una relación de independencia entre un órgano de gobierno, de cualquier empresa y cualquier persona. Es inmoral, antiético y hasta delictuoso que se dé trato preferencial de un órgano o entidad pública a determinadas empresas; debe imponerse la equidad. Hay que replantear y modificar a fondo la relación del gobernante con la industria televisiva. Y hay que penalizarla, porque muchos próceres de la política que le han hecho daño irreparable al país y que se han beneficiado del trato con las televisoras, andan campantes por el mundo dándonos cátedras de modernidad y de mejor gobierno; ahí tenemos el caso de dos enemigos irreconciliables: Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

Para el petista Enrique Ibarra, lo que mueve a Televisa es el interés y en su momento sabrá por quién inclinar su apoyo.

“Una prueba es lo que está pasando con Ernesto Cordero; Vicente Fox tenía su candidato que era Santiago Creel pero nunca le hizo un destape como el que le hizo ahora Calderón a Cordero. Y yo creo que en esta circunstancia Calderón no va a escatimar en utilizar el aparato del Estado, las prebendas que tiene a su alcance en materia de concesiones, sobre todo en telecomunicaciones, creo que así va a estar resuelto todo.

–Desde Azcárraga Milmo y Luis Echeverría, Televisa se asumió como soldado del sistema –se le recordó.

–Sí. Si Televisa observa en su momento que se tambalea la ventaja de Peña Nieto, sí modificaría su respaldo. E s incuestionable que es un poder supranacional y fáctico en nuestro país, y que tiene un alcance incuestionable.