En la contienda interna del PAN para elegir a su próximo candidato a la Presidencia de la República, el senador Santiago Creel Miranda exigió cero tolerancia en la intervención gubernamental y en el uso de tiempos y recursos públicos para hacer actos de proselitismo.

El panista de a pie, añadió, está decidido a ejercer su voto sin consignas, sin líneas, sin rechazos, sin cargada, sin acarreo.

El legislador, quien precisamente para este tramo del sexenio foxista ya había renunciado a su cargo como secretario de Gobernación para buscar la nominación de su partido, llamó a la responsabilidad a sus compañeros.

Apenas la semana anterior, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero (amigo e integrante del primer círculo del presidente Felipe Calderón), anunció su intención de contender por la candidatura presidencial.

A pregunta directa acerca de las eventuales ventajas del secretario de Hacienda, Creel prefirió responder que no puede hacer una valoración sobre el particular, hasta que el PAN establezca con claridad los tiempos y las reglas para la disputa interna, aunque dejó ver que el uso de una amplia estructura pública significaría, precisamente, no tener una cancha pareja.

Sobre este punto, el dirigente panista, Gustavo Madero, informó que el 18 de febrero de 2012 se elegirá al candidato de este partido a la Presidencia de la República y el 18 de octubre próximo será definido el método para ello con base en la votación directa de 1.8 millones de miembros activos y adherentes. En entrevista radiofónica dijo que el 18 de noviembre podrán iniciar las precampañas.

Ponderar la autocrítica

En tanto Creel fue enfático en señalar que el militante panista estará a favor de una elección libre y en la que se pondere la autocrítica a los propios gobiernos emanados del PAN: es decir, no se trata de una continuidad, se trata, sí, de fortalecer lo bueno que han hecho el presidente Fox y el presidente Calderón, pero no sólo eso, sino dar una visión nueva; para ello se requiere una buena dosis de autocrítica de los panistas acerca de qué se ha hecho bien y en qué se ha fallado; cuáles han sido los aliados que han convenido y los que han entorpecido. Incluso habló de que el país requiere cambios en estructuras añejas como en las dirigencias sindicales que llevan casi 30 años de control.

Justamente en referencia a ese proceso, ninguno del resto de los interesados en la candidatura panista ha declinado a sus aspiraciones. Por el contrario, algunos mueven sus piezas e intentan, incluso, abrir el abanico de opciones más allá de los secretarios de Estado o legisladores.

Por ejemplo, el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, se reunió el jueves pasado en su oficina con el ex aspirante panista Diego Fernández de Cevallos, a quien un grupo de integrantes de este partido le sigue pidiendo que sea el candidato a la Presidencia. El ex senador sigue visitando a sus amigos funcionarios y asegura que no está interesado en buscar esa posición.

Creel Miranda opinó al respecto que no se trata de coartar la libertad de nadie, aunque cuando esas expresiones - dijo- se dan por la vía de la cargada, de las viejas prácticas y se busca generar una línea de subordinación, pues todo eso se va a rechazar.