Los Ángeles, 3 de junio. Llegó la hora de la verdad para Julio César Chávez Carrasco. Este sábado tendrá la oportunidad de marcar un camino propio en el boxeo y dejar sin argumentos a quienes señalan que sólo vive del nombre de su padre.

Tras superar hoy el pesaje reglamentario, Julio César buscará conquistar el campeonato peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que ostenta el alemán Sebastian Zbik.

Unas 300 personas, en su mayoría mexicanos, asistieron a la explanada del Staples Center de Los Ángeles para presenciar la ceremonia de pesaje entre Chávez y el germano.

Rubén Castillo, Carlos Palomino, Marco Antonio Barrera, Raúl Márquez y Jorge Travieso Arce, además del gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez Malova, destacaron entre quienes acudieron a expresar su apoyo al hijo de la leyenda JC.

De 25 años de edad, Chávez Carrasco fue el primero en salir al escenario, donde se le observó delgado. En la báscula marcó las 160 libras (72.525 kilos). Dimos el peso, estamos tranquilos y seguros que vamos a salir campeones, comentó.

El monarca defensor, de 29 años, salió en segundo lugar y sin dificultad registró 158.8 libras (72.450 kilos). Zbik se mostró tranquilo y hasta presumió su cinturón del CMB, que respalda con 30 combates ganados, 10 por nocaut, sin derrotas ni empates.

El presidente del CMB, José Sulaimán, estuvo presente y señaló que por su cargo no puedo tomar partido, que gane el mejor arriba del cuadrilátero. Les deseo suerte a los dos.

Sin embargo, aprovechó señala que “en caso de que gane Julito, será el sexto monarca mundial mexicano del CMB en la actualidad”.

Julio César Chávez padre, en tanto, aseguró que su hijo será la nueva figura del pugilismo nacional: “Este sábado nacerá el nuevo gran campeón mundial mexicano, el nuevo ídolo de México.

Física, mental y espiritualmente está mejor que nunca. No tiene problemas de peso y creo que puede noquear al alemán.

Por su parte, Chávez Carrasco remarcó: Boxeo porque me gusta y siempre lo he querido. Tengo la oportunidad de crear mi propia historia, tengo hambre de ser alguien.

Agregó que pelea por elección y no por necesidad: siempre tuve para comer gracias a mi padre, pero tengo las ganas, me heredó su corazón y el hambre de ser alguien en la vida, no sólo el hijo de Julio César Chávez.

Sin embargo, aún en su propio intento aparece la comparación con su progenitor, porque Chávez Carrasco buscará su primer campeonato mundial en condiciones similares a lo hecho por su padre: invicto, con cifra similar de combates previos (44 por 43) y en el mismo escenario, Los Ángeles.

El padre consiguió el primero de sus tres cinturones en 1984, el junior intentará obtener el suyo este 4 de junio de 2011.