Roma/Venecia. 3 de junio. A partir de este sábado la ciudad italiana de los canales abre el telón al arte. En total, 89 países participan en la edición 54 de la Bienal de Venecia con sus colecciones propias, expuestas junto al Canal Grande, mientras que 83 artistas internacionales mostrarán sus obras en los Giradini y las salas del Arsenale, donde se disputarán el León de Oro. Este año dirige la muestra por primera vez la suiza Bice Curiger, quien trae más de una novedad.

Curiger, historiadora del arte, ha colocado al viejo maestro Jacopo Tintoretto (1518-1594) en el centro de esta fiesta del arte contemporáneo por primera vez, afirman medios italianos.

Frente a ello, en esta edición hay muchos más artistas jóvenes que en bienales anteriores.

Illuminazione-Illuminations es el lema de la directora artística para esta edición. Con ello no sólo hace referencia a la luz en el arte, como en las obras de Tintoretto, sino a la Ilustración, inspiración e intuición. La idea es hablar de arte y que el observador se ilustre, pero también sobre las naciones, que en forma de pabellones por países presentan una parte determinante de la bienal, dijo Curiger al diario turinés La Stampa.

En tiempos de una globalización que sigue avanzando, los pabellones nacionales suponen una parte esencial de la muestra, cada uno con su historia y su cultura, afirmó también el director de la bienal, Paolo Baratta. En esta edición debutan Andorra, los Emiratos Árabes Unidos, Haití y Bangladesh, mientras que China estará representada por partida doble: con su pabellón oficial y la contribución especial Cracked Culture (cultura hecha pedazos), que hace referencia a la detención del artista chino Ai Weiwei, crítico del régimen .

El caso de Azerbaiján, país situado al borde del mar Caspio, ha sido origen de una polémica después de que se cubrieron con un lienzo blanco dos piezas del pabellón que representa a ese país –un eventual acto de censura–, argumentando que la obras se dañaron durante su transportación.

Una delegación gubernamental, incluyendo al presidente Ilham Aliyev, visitó la exhibición en la semana y dos días después se cubrieron dos obras de la artista Aidan Salakhova, quien actualmente residente en Rusia.

Una de ella mostraba a una mujer cubierta con un velo negro de la cabeza a los pies y fue cubierta con tela blanca, testigos señalaron que la razón fue porque hería sensibilidades del país mayoritariamente musulmán.

Igual sucedió con otra escultura, que mostraba la Piedra Negra de la Meca –reliquia religiosa musulmana– en una vagina, asemejando un marco de mármol.

Sin embargo, la propia artista y voceros del gobierno argumentaron por separado que las dos esculturas se cubrieron porque sufrieron daños durante su transportación y que serán exhibidas una vez que se termine el proceso de restauración.

La vallisoletana Dora García será la encargada de representar a España en Venecia con L’Inadeguato, Lo Inadecuado, The Inadequate, una macroacción que la artista define como su obra más ambiciosa. Se trata de un performance coral que estará en continua evolución durante los seis meses de la Bienal y será realizada por cerca de 70 participantes, de manera que es difícil apreciarla en su totalidad.

Entre las novedades de esta edición destaca también Argentina, que se estrena presentando pabellón permanente con la instalación El asesino de tu herencia, de Adrián Villar Rojas, compuesta por enormes esculturas de arcilla.

Además, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, firmó este viernes en Venecia una colaboración calificada de histórica entre su país y la Bienal de Arte para contar con un pabellón permanente en la prestigiosa muestra internacional veneciana.

Es un acto histórico. Desde hace tiempo Argentina deseaba tener una presencia en la Bienal de Venecia y será además en un edificio del siglo XVI, anunció el presidente de la entidad veneciana, Paolo Baratta, al término de la firma.

Por otro lado, el pabellón italiano ya ha acaparado la atención, con polémica, debido a su comisario, Vittorio Sgarbi, quien criticó a la directora de la Bienal. Sacar las obras de Tintoretto de los museos para llevarlas a la muestra es una maldición debida a la vanidad de Curiger, afirmó. Sgarbies amigo del controvertido jefe del gobierno, Silvio Berlusconi, quien ha invitado a unos 200 artistas al pabellón del Belpaese.

La suiza optó simplemente por ignorar al comisario, conocido también por sus indecencias televisivas. En cambio, los medios italianos celebraron la disputa: Creatividad y polémica: bienvenida, Bienal.

La muestra, que se celebra cada dos años, intercalada con la Bienal de Arquitectura, mantendrá sus puertas abiertas hasta el 27 de noviembre.