Dos de cada tres empresas en las regiones norte y centro-norte del país, en las que se concentra la actividad manufacturera, ya fueron afectadas por la inseguridad pública. No se trata de una percepción. Es el dato que arrojó una consulta que hizo el Banco de México con mil 100 empresarios de las diferentes zonas del territorio nacional.

Hay preocupación respecto del tema de seguridad como elemento de riesgo, resumió Alberto Torres García, director general de investigación económica del Banco de México.

La inseguridad es un tema que vamos a estar viendo todavía durante mucho tiempo, comentó ayer en otro acto el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburguer.

Habrá reporte trimestral

El banco central publicó este jueves, por primera vez, y lo hará en adelante de manera trimestral, el Reporte sobre las economías regionales, en el que pasa revista a la evolución de la actividad económica, el comportamiento de los precios y las expectativas de directores y administradores de empresas en cada región.

Hasta ahora, el Banco de México sólo hacía público el resultado de encuestas de expectativas entre analistas y consultores del sector privado, no de directores y dueños de empresas.

En un apartado del informe se menciona que la incidencia de la inseguridad sobre los negocios es mayor en la región norte y centro-norte, dos de las áreas geográficas de mayor relevancia económica. En la primera, que comprende los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas, se asienta parte significativa de la industria manufacturera automotriz, y en la segunda (Baja California Sur, Aguascalientes, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas) se ubican productoras de equipos electrónicos y cómputo.

El reporte da cuenta de que en la región norte 68.1 por ciento de los empresarios consultados (es decir, más de dos de cada tres) afirmaron haber sufrido alguna afectación por la inseguridad pública.

La cifra no varió mucho en la región centro-norte, en la que 66.6 por ciento de los empresarios dijeron haber sido afectados en su negocio por la inseguridad.

En la región centro (Distrito Federal, estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala), que es asiento de actividad manufacturera y sobre todo de servicios, el porcentaje es de 61.2.

En dos entidades de esta última región, el Distrito Federal y el estado de México, se genera 27 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Para elaborar el reporte, el Banco de México levantó una encuesta entre directivos de mil 100 empresas de diversos sectores de actividad y tamaños, con representatividad regional.

En la región sur, que incluye Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, 47.6 por ciento de los consultados reportaron alguna afectación a sus negocios por la inseguridad.

A escala nacional, las afectaciones mencionadas con mayor frecuencia por los empresarios son el robo de mercancías o de insumos y la pérdida de oportunidades de negocios e inversiones, indica el informe.

Menciona que entre las empresas del centro y el sur, las medidas declaradas para enfrentar la inseguridad fueron, en primer lugar, la contratación de personal de seguridad y, en segundo, la compra de equipos como cámaras y alarmas.

En contraste, en el centro-norte y norte las empresas recurrieron a la contratación de personal de seguridad en menor proporción que en el resto de las regiones.

Va para largo

El presidente de la Concamin, Salomón Presburguer, aseguró que la inseguridad pública ha provocado la salida de inversiones en varios estados del país, de manera más señalada en el norte. Es un tema que vamos a estar viendo todavía durante mucho tiempo.

En entrevista telefónica, explicó que mientras en estados como Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Durango y Coahuila han salido inversiones, otras entidades, como Querétaro y el estado de México, las han recibido.

Los que han salido más beneficiados es donde hay menos ruido. Por ahí dicen que el mejor amigo de la inversión es el silencio, comentó.

Según cálculos de la Concamin, la inseguridad en México tiene un costo anual de 770 dólares por habitante, lo que representa un gasto equivalente a 7 por ciento del PIB.