Bastaron 30 minutos de huelga de hambre para que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, se comprometiera ante la viuda del nigeriano Issac Echinedu Nwachukwu, Liduvina Castillo, a castigar a los responsables de la agresión de que fue objeto su esposo, poco antes de ser atropellado por un vehículo particular la medianoche del pasado 10 de mayo.

Sin embargo, a más de 20 días de los hechos, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera Espinosa, reconoció a que aún no se ha podido determinar quiénes fueron los policías preventivos que presuntamente golpearon al africano, pese a que en días anteriores había afirmado que se sabía quiénes eran y que estaban ubicados.

Ante esta situación, señaló el funcionario, se pedirá a la viuda que identifique a los uniformados de entre los ocho elementos asignados a la zona el día de los hechos y que supuestamente fueron los primeros en abordar a Echinedu Nwachukwu cuando esperaba un taxi en calzada de Tlalpan, en la colonia Obrera.

Ayer, en punto de las 9 horas, como lo habían anunciado Liduvina Castillo y el presidente del Comité de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, Wilner Metelus, se apostaron frente al antiguo Palacio del Ayuntamiento para comenzar una huelga de hambre con el propósito de exigir que sean castigados los policías.

Frente a una veintena de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) que resguardaban la entrada del inmueble, los quejosos colocaron dos sillas, una de las cuales fue tomada por uno de los policías, por lo que la viuda tuvo que sentarse en el suelo el tiempo que duró la protesta.

Minutos después el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa, los llevó al salón donde se llevaba a cabo la reunión del gabinete de seguridad, donde frente al Ejecutivo local; el procurador capitalino y el subsecretario de la SSP-DF, Luis Rosales Gamboa, expusieron su exigencia de justicia.

Sobre el encuentro, señalaron que Ebrard Casaubon se comprometió a que se investigará hasta las últimas consecuencias y deslindar responsabilidades, al tiempo que Liduvina Castillo denunció malos tratos por parte del Ministerio Público, como negarle copias de la averiguación previa.

Por ese motivo, ayer por la noche, Mancera Espinosa se reunió con ella para entregarle la documentación, así como escuchar sus inquietudes en torno de la investigación. Además de que fueron citados para el próximo martes a una nueva audiencia con Marcelo Ebrard.

Agregó que si bien los estudios toxicológicos practicados al cuerpo del africano dieron positivo en el consumo de alcohol, ése no es motivo para que la PGJDF no investigue si hubo exceso en la actuación de los policías.

Al respecto, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia, manifestó que las omisiones y contradicciones en que han caído las autoridades capitalinas muestran que no se tiene claridad sobre lo ocurrido o tratan de encubrir a los agentes.