A pesar de colindar con Marismas Nacionales, el sistema de humedales más importante de México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) construir un puerto deportivo turístico en el centro integralmente planeado (CIP) Costa Pacífico, en Escuinapa, Sinaloa, lo que salinizaría de manera irreversible el acuífero, del que dependen miles de ejidatarios, pescadores y acuicultores, advirtió la organización Alcosta, Alianza para la Sustentabilidad del Noroeste Costero.

El CIP se encuentra en el norte de Marismas Nacionales, del lado de Sinaloa, donde hay cinco especies de flora y 21 de fauna incluidas en la norma 059 –que enlista las especies bajo protección especial. Es un sitio incluido en la Convención de Ramsar, por lo que México tiene obligaciones de conservación. La Semarnat debió garantizar su integridad antes de aprobar un megadesarrollo turístico, puntualizó Alcosta.

La dependencia autorizó en el resolutivo de la manifestación de impacto ambiental (MIA), fechado en febrero, sólo para la fase prioritaria, la urbanización, 10 mil cuartos de hotel, residenciales –niveles alto, medio y bajo–, casas, un puente vehicular y peatonal, un malecón y una subestación eléctrica. De igual forma, un campo de golf, una zona deportiva y un hotel en cuanto el Fonatur garantice el abasto de agua potable para esa fase del proyecto.

Para la construcción de la marina y el rompeolas, así como las plantas de tratamiento de aguas residuales, se deben cumplir dos condiciones, que incluyen los permisos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) referentes al abasto del líquido que no representen competencia con otras actividades, y para la marina el Fonatur debe presentar estudios para considerar eventos extraordinarios que incidan en la línea de costa. En tanto, para la protección de las tortugas plantea establecer un campamento para los quelonios.

La organización ambientalista señaló que de ese acuífero se obtiene el agua para las tierras de cultivo, que sólo en 2010 generaron una derrama por 100 millones de pesos para los ejidatarios y sus familias. Además mantiene la salud de marismas y esteros, que dan sustento a más de 10 mil pescadores de la región y que la temporada de pesca de camarón de 2010 les redituó 100 millones de pesos.

Agregó que la Conagua advirtió a la Semarnat, según se desprende de la página 42 del resolutivo, que el acuífero resulta muy vulnerable a cualquier alteración en el funcionamiento geohidrológico actual, situación que puede ocasionar inconformidad social con los colindantes, que serían los mismos afectados en primera instancia en sus actividades agrícolas.

La construcción de la marina va a modificar el flujo subterráneo y existe la posibilidad de que a lo largo del canal de navegación se generan cambios en la calidad del agua, que resultan contradictorias con el estudio realizado, agrega el organismo en su opinión técnica.

Ello fue desestimado por la dependencia. Lo que hizo fue condicionar el inicio de las obras a la presentación de una autorización de la Conagua para utilizar el líquido potable necesario para el desarrollo, explicó Alcosta.

Recordó que la reciente autorización ambiental de la Semarnat para la construcción del megadesarrollo Cabo Cortés, en Baja California Sur, donde se pone en alto riesgo la integridad del Parque Marino Cabo Pulmo, el arrecife coralino de mayor relevancia en el Golfo de California, ejemplo de conservación y repoblamiento de recursos marinos.

Apuntó que las MIA, tanto de Cabo Cortés como del CIP Costa Pacífico, las realizó Consultores en Gestión Política y Planificación Ambiental (GPPA). En ambos casos se han identificado omisiones de información graves, deficiencia en estudios de campo e ignorado recomendaciones de instituciones de gran prestigio, como la Universidad Nacional Autónoma de México.