La presidenta de Argentina llama a comprometerse con la igualdad en América Latina
Ambos países firman acuerdos de cooperación, entre los que destaca uno de extradición
Martes 31 de mayo de 2011, p. 11
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, consideró que los políticos creen equivocadamente que todo es eterno, e hizo un llamado a comprometerse con lograr la igualdad en la región. Además cuestionó para qué queremos la libertad, si no tenemos el derecho a tener educación, salud, vivienda, trabajo.
En su segunda visita a México, convocó a los países desarrollados, donde se dan los mayores índices de consumo de estupefacientes, a que en sus territorios extremen al máximo las medidas necesarias para prevenir y reducir la demanda.
A tono con la postura que ha expresado el presidente Felipe Calderón, solicitó a los países productores de armas que impongan controles más estrictos a la venta y exportación, de acuerdo con el comunicado conjunto México-Argentina.
Antes, al dar un mensaje conjunto en Los Pinos, la presidenta Cristina Fernández se congratuló de estar de nuevo en México, ya que anteriormente hizo una visita junto con su esposo, Néstor Kirchner, quien ya falleció.
Como muestra de su cercanía, al presidente mexicano lo llamó Felipe
y aseguró que hoy, como nunca, ha habido un grado de relación tan profunda y cordial entre ambas naciones.
Aprovechó para agradecer que México dio asilo a miles de argentinos en la época de la dictadura militar –que cumplió 35 años–, como sucedió con su embajadora Patricia Vaca y la diputada Adriana Puigróss, que estuvieron exiliadas en el país junto con su familia.
Al principio la mandataria argentina tuvo que usar un abanico negro, debido al calor que se sentía en el salón Adolfo López Mateos, hasta que finalmente encendieron el aire acondicionado.
La presidenta hizo notar que su visita, programada en abril pasado, se frustró porque padece hipotensión, pero por suerte
Calderón la acompañó con un paraguas para que no la afectara el sol.
Cambio en el protocolo
De hecho, el Presidente mexicano tuvo una serie de consideraciones hacia su homóloga argentina y modificó el protocolo de la ceremonia de bienvenida. La recibió en las escalinatas de la residencia Miguel Alemán, adonde la mandataria arribó a bordo de un automóvil oscuro; no pronunciaron discursos y se limitaron a escuchar los himnos nacionales de ambos países.
En la comida con Calderón, la presidenta Fernández señaló que a veces los políticos tienen cierta tendencia a creer que todo es eterno, pero nada lo es, por lo que planteó que la generación del bicentenario debe ayudar a sus sociedades a alcanzar la igualdad.
¿Para qué queremos la libertad, si no tenemos el derecho a tener educación, salud, vivienda, trabajo, a que nuestros hijos crezcan dignamente? ¿Para qué queremos la igualdad, si no tenemos la posibilidad de decidir y elegir qué pensar, qué decir, dónde vivir, en qué trabajar?
, preguntó.
De la misma manera que hace 200 años antes patriotas argentinos y mexicanos dieron la lucha y el combate por la libertad de nuestros pueblos, ahora debe darse una por la igualdad, porque América Latina no es la más pobre, pero sigue siendo la más inequitativa
, añadió.
En su declaración previa a la prensa ya había aclarado que no se comparaba con los padres de la patria, porque yo sé que mañana alguna editorial de los diarios de mi país dirán: se está comparando con los fundadores de la patria. No, de ninguna manera
.
Calderón consideró que es inaplazable unir esfuerzos para enfrentar juntos desafíos globales y continentales, así como trabajar por una mayor integración regional. Una Latinoamérica más integrada económicamente será más fuerte, aseguró.
A la comida en el Castillo de Chapultepec asistieron el empresario Carlos Slim y varios integrantes del gabinete que aspiran a ser candidatos del PAN a la Presidencia de la República, como Alonso Lujambio y Javier Lozano, así como el gobernador jalisciense Emilio González.
Lozano fue a la mesa de Lujambio para saludarlo y charlaron animadamente durante unos minutos.
Producto de la visita de Cristina Fernández, ambos gobiernos firmaron un tratado de extradición que permite a ambos países reclamar y entregar a personas que hayan infringido la ley y a las que se les haya iniciado un procedimiento penal. Éste forma parte de una bateria de convenios firmados durante la visita de la presidenta argentina a México.
Otros convenios bilatares son sobre reconocimiento mutuo de títulos, diplomas y grados académicos, de cooperación en agricultura, ganadería y minería, y de protección de parques nacionales.
También suscribieron un protocolo para la creación de dos centros virtuales de nanotecnología y biotecnología.