El director jurídico de Teléfonos de México, Javier Mondragón, interpondrá esta semana el recurso de inejecución de sentencia en contra de la actuación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), debido a que no respondió de manera congruente, completa, fundada y motivada, como ordenó un tribunal, a la solicitud de la empresa de ingresar al negocio de radio y televisión de paga.

La casa de bolsa UBS señaló que la respuesta de la SCT permite prever que el gobierno mexicano no permitirá a Telmex competir en el negocio del triple play hasta que cumpla con las condiciones del acuerdo de convergencia y toda la regulación sobre competencia que se le imponga para reducir las tarifas de interconexión.

UBS informó a los mercados que la SCT le negó a Telmex el cambio de título de concesión porque no cumplió con obligaciones específicas marcadas en el acuerdo de convergencia ni con información específica sobre eficiencia y calidad en los servicios de interconexión.

A pesar de las expectativas en contra para la empresa de Carlos Slim, que tiene 85 por ciento de las líneas telefónicas fijas del país, UBS previó que Telmex obtendrá este año el permiso para entrar a la televisión de paga.

Mientras eso ocurre, los litigios de Telmex en contra de decisiones de distintas entidades del gobierno mexicano continúan y cada vez con más fuerza, en esta ocasión en respuesta a la negativa de la SCT para cambiarle el título de concesión y permitirle competir con las empresas de televisión de paga en ese negocio y en el de triple play, que incluye video, Internet y telefonía fija.

El abogado de Telmex, Javier Mondragón, afirmó que la SCT contestó al mandato del séptimo tribunal y al requerimiento del juzgado sexto, pero no con la precisión que le requirió la autoridad judicial, por lo que no se puede interpretar que haya cumplido a cabalidad con la sentencia, además de que la empresa no quedó satisfecha con el sentido de la respuesta ni con la argumentación.

En este caso, precisó, lo procedente es iniciar un recurso de inejecución de sentencia, y con ello mantenerse en la búsqueda de que la SCT le conceda el cambio de título de concesión. La respuesta de la dependencia fue en sentido contrario al dictamen de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que al omitir la respuesta a la solicitud de Telmex sobre el cumplimiento de las condiciones del acuerdo de convergencia dio lugar a que la empresa exigiera la afirmativa ficta, es decir, la respuesta en sentido positivo.

Mondragón explicó que, conforme a los tiempos legales, tendría de este lunes 30 de mayo al viernes 3 de junio para ingresar el incidente de inejecución de sentencia, y argumentó que la autoridad no puede negar a Telmex el cambio de título de concesión debido a que ya cumplió con las condiciones del acuerdo de convergencia, pues todos los operadores que se lo han solicitado están interconectados, todas las redes operan entre sí, y los usuarios pueden portar sus números a los de otras empresas, así como Telmex puede recibir los de sus competidores.

Las restricciones

Desde hace 20 años, cuando Telmex fue privatizada, se impuso en su título de concesión la restricción a vender servicios de televisión. Sin embargo, el desarrollo de infraestructura, la convergencia tecnológica y la evolución del mercado colocaron a la empresa en condiciones de incursionar en el segmento de la radio y televisión de paga, por lo que hace al menos tres años solicitó de manera formal, durante la gestión de Luis Téllez como secretario de Comunicaciones, modificaciones a su título de concesión.

Los principales opositores has sido desde siempre los operadores de televisión por cable afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), debido a que consideran que la telefónica no ha cumplido con las obligaciones que le marca el título de concesión, exigen que reduzca las tarifas de interconexión o que no las cobre, y la acusan de cometer prácticas que van contra la competencia.

Sin embargo, a la Canitec están afiliadas las empresas de televisión por cable de Televisa, que controlan más de 50 por ciento del mercado: Cablevisión, Cablemás y TVI. Con el acuerdo de convergencia de 2006, los cableros ganaron el beneficio de entrar al mercado del triple play, que consiste en vender en paquete los servcios de televisión, telefonía fija e Internet, mientras Telmex no ha logrado entrar, por lo que ha optado por el negocio de Internet, la venta de equipos de cómputo y el desarrollo de la más importante red de fibra óptica del país, con aproximadamente 31 mil kilómetros, listos para usarse en el momento en que el gobierno le dé entrada al negocio televisivo.

Aparte del acuerdo de convergencia, la SCT exige que Telmex acate el plan técnico fundamental de interconexión e interoperabilidad de redes, adopte el convenio marco de interconexión y pague una contraprestación a la Secretaría de Hacienda.

La empresa pidió amparo contra el plan técnico, porque ahí se establece que los operadores de telecomunicaciones podrán usar la red de Telmex en cualquier punto y a precios prestablecidos por el regulador, lo que es considerado una expropiación de la infraestructura.

El convenio marco de interconexión no ha sido emitido por la Cofetel, aunque la empresa está por rechazarlo, ya que lo considera innecesario, pues tiene convenios de interconexión con los operadores. Y la contraprestación no ha sido establecida por la Hacienda.