Santiago, 30 de mayo. Los comuneros mapuches presos y en huelga de hambre desde hace 76 días, en protesta por sus condenas a penas de entre 20 y 25 años de cárcel, al amparo de la ley antiterrorista heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet, se encuentran muy graves, aseguró hoy el médico Juan Carlos Reinao.

Señaló que Héctor Llaitul sufre pérdida de fuerza muscular, una baja de peso de 23.9 kilogramos en 76 días sin ingesta de alimento, cefalea intensa que aumentó con los días, así como insomnio, por lo que su diagnóstico es de desnutrición severa.

Una condición similar sufre Jonathan Huillical, quien tiene pérdida de fuerza muscular y una baja de peso de 21.8 kilogramos en 76 días sin ingesta de alimento, cefalea generalizada, mareos a los movimientos bruscos, calambres en miembros inferiores y dolor punzante en región precordial ocasional y también tiene signos de desnutrición severa.

Ramón Llanquileo y José Huenuche siguen internados en el Hospital de Victoria por desnutrición severa.

Llaitul y Huillical están en ayuno junto con José Huenuche y Ramón Llanquileo y realizaron también huelga de hambre de más de 80 días con una treintena de indígenas a mediados de 2010 en cárceles del sur del país en reclamo de un proceso justo y sin aplicación de la ley antiterrorista, recuerda la declaración.

Piden al Estado intervenir

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, llamó a todos los poderes del Estado a intervenir para terminar con la huelga de hambre que llevan los cuatro comuneros mapuches condenados por el ataque a la comitiva del fiscal Mario Elgueta, ocurrido en octubre de 2008, y que los indígenas atribuyen a empresarios locales, fiscales y carabineros para contener la lucha de la etnia por sus tierras.

Todos los poderes del Estado tiene que intervenir ágilmente porque lo amerita la situación, sea modificando la ley, cosa que no se logró oportunamente, sea también ayudando al mismo Poder Judicial a adquirir esa capacidad de discernimiento. Ya la tiene por supuesto y la aplica, pero una capacidad de discernimiento muy concreto, donde la vida humana está en juego, indicó Ezzati.

A su vez, Paula Vial, defensora penal pública, se mostró confiada en que el próximo 3 de junio la Corte Suprema declare nulo el juicio que condenó entre 20 y 25 años de cárcel a los cuatro comuneros.