Montecarlo, 30 de mayo. Al recibir el alta médica, el mexicano Sergio Pérez aseguró que estará en el Gran Premio de Canadá de la Fórmula Uno dentro de dos semanas. Sí corro, seguro, dijo el piloto de la escudería Sauber a la salida del Hospital Princesa Gracia de Mónaco, donde estuvo internado durante tres días, tras el accidente sufrido en la clasificación para el GP monegasco.

No hay ningún problema (para Canadá). Ése es el propósito principal y no veo por qué no puedo estar, apuntó el mexicano de 21 años, quien sólo recuerda el primero de los dos fuertes impactos con las barreras de protección.

Quiero quedarme dos o tres días para recuperarme bien, fue un golpe fuerte en la cabeza y no quiero tomar ningún vuelo ahora. Deseo estar tranquilo en el hotel, tomarme mi tiempo y empezar mi vida normal, afirmó.

Muy poco recuerda de su accidente. Pisé la línea sucia y al llegar a la frenada perdí el coche. Salí del túnel muy pegado a la pared. Y asume los riesgos de un piloto: Es mi trabajo, lo di todo en la pista, se van tan al límite en estos niveles que puede pasar en cualquier momento. Así soy, lo doy todo y así seguiré arriesgando, agregó.

Pérez abandonó el centro hospitalario acompañado de sus familiares. Lució varios apósitos en los brazos, señales de las vías venosas por las que recibió medicación y alimentación.

El médico que lo atendió explicó que Checo debe estar cerca del hospital dos días. Si todo está bien, puede regresar a casa, y si no hay problema, podría correr en dos semanas, tras el diagnóstico de conmoción cerebral y un golpe en el muslo que sufrió el sábado.

Me han dicho que haga un poco de recuperación y ya, que tome las cosas con calma, que no me esfuerce mucho, paso a paso, pero no hay ningún problema, que me tome dos días aquí y que luego haga lo que quiera, comentó Pérez, algo aturdido por el fuerte sol de la Costa Azul y vestido con camiseta blanca y pantalón de mezclilla.