Barcelona, 29 de mayo. Desde su llegada al puerto, multitudes ya esperaban este domingo al Barcelona.

El ganador de la Liga de Campeones de Europa 2010-2011 fue recibido en la estatua de Colón por miles de personas que hacían equilibrio para saludar, agitar banderas y mantenerse aferrados al monumento. Una marea azul y granate con sólo un grito de fondo, ¡Barça, Barça!.

Allí inició el paseo triunfal de un autobús descapotable que llevó a los monarcas, con camisetas negras y cerveza en la mano, la mayoría de ellos.

Precedidos por varios jinetes del cuerpo policiaco y de la guardia de honor de la policía autonómica catalana –con su uniforme rojo de gala– los jugadores estuvieron presentes en la primera parte del recorrido con una ensordecedora samba brasileña, ya difundida en otras celebraciones.

El capitán Carles Puyol, Lionel Messi y su compatriota Javier Mascherano, así como el brasileño Dani Alves y Gerard Piqué, eran los más visibles y requeridos por un público al que todavía le quedan fuerzas para vivar a sus ídolos, después de celebraciones que duraron hasta las primeras horas de la madrugada.

Además de los aficionados barcelonistas, los orgullosos culés, a la cita se presentaron numerosos inmigrantes con sus hijos vestidos con playeras de Xavi, Messi o Iniesta y muchos turistas que disfrutan el extra que enriquece su estancia. Personas de diversas edades, clases sociales y nacionalidades –se estiman unas 250 mil– acompañaron al plantel azulgrana en su recorrido.

El convoy paseó durante tres horas por las vías más señoriales de la ciudad, Layetana, el Paseo de Gracia y Aragón, para llegar –colmado de aplausos y vítores– a las puertas del estadio Camp Nou, donde comenzó otro festejo.

El lugar, con capacidad para 100 mil personas, estuvo abarrotado porque el Barcelona regresó a casa con el trofeo más esperado por su afición.

Les dijimos que volveríamos y aquí estamos. ¡Ya tenemos aquí la copa! ¡Celebrémosla, que cuesta mucho! ¡Visca el Barça! ¡Visca Cataluña!, atizó el capitán Carles Puyol, encargado de las primeras palabras.

Bienvenidos. Gracias a todos. Gracias por estar con nosotros siempre. Repetiremos el próximo año con trabajo y humildad, agregó después el técnico Pep Guardiola, y lo secundó Lionel Messi: “Les dije que aquí estaría para hablar y aquí estamos.

No tengo mucho que decirles, en realidad, sólo agradecerles por este año y ojalá podamos celebrar muchos más. ¡Visca el Barça! ¡Visca Cataluña!, dijo el argentino y luego tomaron el micrófono Iniesta, Valdés, Abidal y el resto del equipo.

La celebración concluyó con música y fuegos artificiales para el deleite de los seguidores del conjunto catalán, que este año otra vez tuvieron más de un motivo para festejar: los títulos de la liga de España y la Champions.

En tanto, la policía reportó un saldo de 111 detenidos y 132 heridos, 44 de ellos policías, tras las celebraciones la noche del sábado. Los cargos fueron por desorden público, lanzamiento de objetos, daño al mobiliario urbano y ataques a agentes, agregaron las autoridades.

Unas 50 mil personas se concentraron en el centro de Barcelona poco después del triunfo 3-1 sobre el Manchester United en la final del torneo europeo, en festejos que se prolongaron hasta la madrugada del domingo.

Por otra parte, el argentino Diego Armando Maradona alabó al cuadro campeón y a su compatriota Messi, y dijo dan cátedra.

“Barcelona ratificó su favoritismo. Fue muy superior al Manchester en todos los sectores. Tuvo un jugador diferente como Leo (Messi), que como Xavi, cada vez que juegan dan cátedra de futbol”, afirmó el ex futbolista en el Clarín de su país.