La violencia en Ciudad Juárez ha provocado el desplazamiento de 20 mil personas a El Paso, Texas, afirmó el presidente municipal de esa urbe, Héctor Murguía, al participar en la conferencia de prensa que alcaldes fronterizos dieron en la ciudad de México, en la cual hablaron de seguridad pública, desarrollo económico y problemas de migración, entre otros temas.

Para los ediles que participan en la Asociación de Alcaldes Fronterizos de la Zona Norte de México, la inseguridad y la violencia no se terminarán sólo con pistolas o más policías, sino con la puesta en marcha de programas educativos, culturales, de empleo y vivienda, entre otros.

A manera de conclusión, alcaldes de ayuntamientos como Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y Valle Hermoso, en Tamaulipas; San Luis Río Colorado, en Sonora, y de Tijuana, en Baja California, consideraron que la falta de oportunidades constituye un caldo de cultivo para que en muchos casos las personas participen en grupos del crimen organizado.

Héctor Murguía fue el encargado de exponer en nombre de todos los presidentes municipales fronterizos lo que opinan de la seguridad pública en sus zonas: “Sí, es muy importante que tengamos muy claro que el cultivo de la inseguridad en nuestro país es la falta de oportunidades. Debemos entender que se debe trabajar unidos en los tres órdenes de gobierno, en conjunto con la sociedad.

“Mientras no tengamos un país equilibrado e igualitario, no vamos a quitar ese caldo de cultivo que produce delincuentes. Se deben fortalecer las policías municipales, promover el desarrollo de infraestructura y social.

Por ejemplo, en Ciudad Juárez falta todo: parques, escuelas, hospitales, y ello se debió a la gran generación de empleos durante 40 años sin el equilibrado y debido desarrollo social, dijo.

Asimismo, declaró: hemos tenido algún éxodo, sobre todo en la zona de Juárez. Calculamos que unas 20 mil personas (se fueron de ese municipio y) están viviendo en El Paso.

Pero ahorita, sin echar las campanas al vuelo, los homicidios están disminuyendo; esperamos que eso sirva para mantener la coordinación entre los tres niveles de gobierno, a fin de ser efectivos contra la criminalidad, sealó Murguía.

En ese contexto, los alcaldes señalaron que las fronteras representan, por su propia dinámica de migración, una gran oportunidad para muchos mexicanos que han buscado empleo y no lo han encontrado en sus zonas de origen, pero no crecieron en la misma dinámica de infraestructura y desarrollo social, y por esa razón existe un gran rezago en la materia, declaró José Ángel Hernández Barajas, presidente municipal de Nogales, Sonora.

Como conclusiones sobre seguridad, señalaron que la inseguridad pública no se combate sólo con órdenes de aprehensión, policías o pistolas. Se tiene que avanzar fundamentalmente en la generación de oportunidades de vida para muchos mexicanos que en este momento no tienen empleo; se debe avanzar en temas de educación, salud, combate a la impunidad y fortalecimiento de los sistemas de justicia.

Consideraron necesario que el Congreso modifique la Ley de Coordinación Fiscal para que los recursos vayan directamente a los municipios, donde se hace el frente abierto a las demandas de los ciudadanos, y no que pasen por las finanzas estatales, “porque a veces los gobernadores ocupan el dinero para otra cosa.

Es importante que reconozcamos que muchos de los problemas que tenemos en México son por las desigualdad social, señalaron. Asimismo, consideraron necesario establecer mejores mecanismos para que los migrantes que son repatriados regresen a sus comunidades de origen, o bien que los municipios cuenten con recursos para atenderlos, porque en promedio, 50 por ciento de todos los que son expulsados de Estados Unidos se quedan en municipios fronterizos.