Trece muertes en separos y prisiones
Sábado 28 de mayo de 2011, p. 30
León, Gto., 27 de mayo. Cuatro policías municipales de Celaya están detenidos porque, presuntamente, asesinaron por asfixia a Hugo Maldonado Maldonado, detenido el miércoles pasado por portar un arma de fuego, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En la necropsia se estableció la causa de la muerte como asfixia mecánica en su modalidad de estrangulamiento, además de que se apreciaron en el cuerpo de la víctima un total de 24 lesiones, entre ellas diversas excoriaciones, por lo que estamos hablando de un homicidio doloso
, informó Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la región C.
Agregó que se solicitaron videos de la comandancia para verificar el momento en que arribó el detenido y se tomó declaración al personal de policía que estaba en el sitio
.
El titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (PDHG), Gustavo Rodríguez Junquera, informó que se abrió la queja por oficio 71/11-C por el asesinato de Hugo Maldonado, de 25 años de edad.
Solicitamos los dictámenes de necropsia; lamentamos la muerte de cualquier persona y de llegarse a comprobar que fue a manos de la policía sería un hecho lamentable que reprochamos de manera enérgica
, agregó Rodríguez Junquera.
El ombudsman confió en que no habrá impunidad porque los cuatro policías acusados están detenidos. Queremos que el que cometa un delito lo pague con absoluto respeto a los derechos humanos
, dijo.
Recuento trágico
En 2010, la PDHG integró 10 quejas por otras tantas muertes de detenidos en prisiones estatales y municipales de Valle de Santiago, León, Celaya, Irapuato, Santa Catarina y San Felipe.
En lo que va de 2011 han ocurrido tres en los separos de San Francisco del Rincón, Valle de Santiago y ahora en Celaya.
En mayo de 2010, dos policías de Irapuato golpearon a Daniel Murillo Carrillo, quien murió en los separos y hasta la fecha los guardianes no han sido capturados ni se ha revelado su identidad.
Otro asesinato que permanece impune ocurrió en enero de 2009, cuando policías ministeriales torturaron con choques eléctricos y asfixia al campesino Vicente Palomo.
Gustavo Rodríguez Junquera lamentó la impunidad en el estado y pidió al procurador Carlos Zamarripa Aguirre a que capture a los homicidas.