Viernes 27 de mayo de 2011, p. 31
Saná, 26 de mayo. Más de 40 yemeníes murieron hoy durante enfrentamientos en esta capital, donde combates para poner fin al gobierno de 33 años del presidente yemení Alí Abdullah Saleh amenazan con desencadenar una guerra civil. Centenares de residentes de Saná con muebles y otras posesiones apiladas encima de sus automóviles se apresuraban a huir de la violencia, que ha dejado más de 80 muertos desde el pasado lunes.
Sadik al Ahmar, cuyas fuerzas se enfrentan actualmente a las del presidente Saleh, desafió este jueves al mandatario y aseguró que le combatirá hasta la muerte
para que abandone el poder.
Saleh no tienen legitimidad y debe dejar el poder de inmediato
, dijo Al Ahmar en una entrevista con la emisora Al Arabiya, y aseguró que todos los clanes en Yemen están unidos en el llamamiento a la dimisión de Saleh.
El aeropuerto internacional de Saná fue cerrado desde que se desencadenaron anoche los combates. La ciudad sufre apagones de energía y la electricidad sólo está disponible una hora diaria.
El Ministerio de Defensa yemení aseguró que se está corrigiendo la situación, mientras que los activistas dicen que los cortes obedecen a un intento de controlar a la población por las fuerzas de seguridad fieles al régimen.
Al Ahmar ordenó dejar las armas sólo si el presidente declara un alto el fuego y acusó a las fuerzas de seguridad de iniciar los disparos, el lunes, cuando comenzaron los enfrentamientos frente a su casa, un día después de que Saleh se negó a firmar el acuerdo para un cambio de poder pacífico, y advirtió que estaba dispuesto a resistir una guerra civil.
Los seguidores del líder tribal ocuparon varios ministerios y oficinas de gobierno, a lo cual Saleh ordenó el arresto de Al Ahmar.
En Washington, la secretaria de Estado Hillary Clinton exigió a todas las partes
en conflicto en Yemen que cese inmediatamente la violencia, y aseguró que Estados Unidos apoya la salida
del presidente Saleh.
En Egipto, un ex ministro del depuesto Hosni Mubarak fue condenado a cinco años de cárcel por malversaciones financieras por 12 millones de dólares.