Más de 8 mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon ayer al palacio de gobierno de Michoacán, en Morelia; tomaron la Secretaría de Educación del estado e iniciaron un paro de 48 horas para exigir un incremento salarial a nivel federal.

Encabezados por su dirigente, Jorge Cázares Torres, los inconformes gritaron consignas contra Elba Esther Gordillo, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y se opusieron a la reforma laboral que impulsa el gobierno del presidente Felipe Calderón.

Exigieron apoyo a la educación pública y a los alumnos de escasos recursos, y rechazaron la prueba Enlace. El paro afectará a casi un millón de alumnos de educación básica.

En Oaxaca, durante el cuarto día de suspensión de labores, profesores de la sección 22 del SNTE bloquearon ocho horas oficinas de los gobiernos federal y estatal, así como el Congreso local y juzgados federales.

También se apoderaron de la caseta Huitzo de la supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca, donde dejaron pasar libremente a los automovilistas, y cerraron el acceso al aeropuerto internacional Benito Juárez de Oaxaca.

Decenas de usuarios, entre ellos turistas nacionales y extranjeros, tuvieron que buscar a pie vehículos que los llevaran al centro de la ciudad.

Los mentores exigen a los gobiernos estatal y federal cumplir su pliego general de demandas, entre las que destacan la aplicación del Programa de Mejoramiento Educativo, alternativo a la Alianza por la Calidad de la Educación, y la asignación de los recursos para programación detallada.