En contra de lo que manifestó el titular de la Secretaría de Seguridad del Distrito Federal (SSP-DF), Manuel Mondragón y Kalb, de que el nigeriano Isaac Echinedu Nwachukwu no fue golpeado por policías, el procurador capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa reconoció que hay declaraciones ministeriales de testigos que consignan agresiones de los uniformados al afromexicano.

Por este motivo, la Fiscalía de Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) comenzó una investigación por abuso de autoridad contra al menos cuatro efectivos policiacos, –dos auxiliares que iban en la patrulla 73003 y dos preventivos del sector Asturias– con los que Echinedu Nwachukwu tuvo un altercado que no está plasmado en el video difundido por las autoridades.

Sin embargo, los preventivos no se han presentado a declarar ante el Ministerio Público, aunque Mancera Espinosa señaló que están identificados y ubicados y sólo se está a la espera de que la Dirección de Asuntos Internos de la SSP-DF los presente ante la autoridad ministerial.

Mancera explicó que la investigación contra los uniformados es paralela a la de homicidio culposo que se inició el pasado 11 de mayo y en la cual se asegura que Echinedu murió a consecuencia de las lesiones que sufrió al ser atropellado en calzada de Tlalpan.

El funcionario dijo el abuso de autoridad implica determinar las lesiones que presumiblemente le provocaron los policías a Echinedu Nwachukwu, pero advirtió que se analizarán las testimoniales, pues hay algunas declaraciones que no coinciden, por ejemplo, ayer estaba declarando alguien y decía que este señor estaba siendo atendido por el ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas) en los carriles de alta velocidad de Tlalpan, cosa que no corresponde con la realidad. Entonces no es solamente atender a los testimonios, sino determinar la verosimilitud, de los mismos.

El pasado miércoles, el jefe de la policía capitalina afirmó que los policías trataron de ayudar a Echinedu, quien se encontraba muy excitado, cuando de repente corrió hacia calzada de Tlalpan y se tiró al suelo. Sin embargo, la versión del procurador es que el nigeriano tropezó cuando corría por los carriles de alta velocidad de la citada vialidad y luego fue arrollado por un vehículo particular.

En una diligencia en la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 8, la viuda del nigeriano, Liduvina Castillo, reconoció a los policías auxiliares César Elizarrarás Martínez y Alfonso Romero Salinas como dos de los uniformados que participaron en la agresión a su esposo.

La mujer denunció malos tratos por parte del MP, además de que no le han dado acceso al expediente de la averiguación, por lo que desconoce la dicho por los policías auxiliares y si los paramédicos del ERUM ya rindieron declaración.