Cuando era jovencito, Jonathán Álvarez bailaba slam al ritmo de La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio. A los toquines lo llevaba su mamá. El pasado lunes, Pato y Sax se echaron un palomazo con la banda que el ahora hombre de 27 años de edad formó en 2008, en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.

Tocar con La Maldita siempre fue mi sueño. Haber formado mi banda, que se llama Segregados, es algo que libera, porque aquí el encierro es largo. Sí, la música es una forma de liberarse.

En el auditorio del reclusorio, Segregados presentó ese día su disco Todo es playa, grabado bajo el sello Intolerancia.

Ahí, ante sus familiares, padres, esposas, hijos y amigos, Jonathán pidió perdón a su mamá por mis errores, que lo llevaron a prisión. Desde 2008, Segregados toca en ese auditorio y en las pastorelas encanadas (encarceladas) que se realizan cada año. Por dos años consecutivos el Oriente ha ganado el primer lugar en el concurso nacional de las pastorelas interpenales.

En el penal hay otros grupos que tocan cumbia, norteño y rock, pero Segregados optó por el ska, del que uno de los integrantes es ahora el primer mariachi skasero. Se puede decir que somos el grupo de moda, aquí en el Oriente.

Segregados ha cambiado de integrantes porque algunos han cumplido su condena y se van a la calle. La población del reclusorio es de 12 mil presos, por lo que siempre habrá material y talento humano para sustituir a los que dejan la cana. El grupo lo conforman 10 músicos.

Un acto muy emotivo

Para Sax, de La Maldita, haber tocado con los reos músicos fue muy emotivo. Contó que hace cuatro años compuso un canción inspirada en un primo que cayó tras las rejas. Eso de que la música se difunda me emociona, pues sale la buena vibra; hoy, esto fue un escaparate que mostró algo que salía del alma. Más que tomar en cuenta el nivel musical de Segregados, hay que considerar que esto es más cuestión de la necesidad de respirar para no sofocarse. Hay que tomar en cuenta que cualquiera puede caer aquí; es más, a veces vivimos en una prisión más cabrona allá afuera.

En consonancia con lo dicho por Sax, Jonathán añadió: “Aquí la vida es difícil y la música es una fuga. Este proyecto nació en octubre de 2008, exactamente en unos baños de acá atrás, donde tocábamos con un bafle y una guitarrita, más unas batacas y unos botes. Sólo estábamos Fabián y Toño. Se fueron sumando otros, con los que se enriqueció la mezcla. Tocábamos covers de Led Zeppelin, Black Sabbath y otros, como el Panteón y La Maldita.”

Para Francisco Ramírez, Paco, entrar a la cana implica ver todo en blanco y negro, pero hacer música es volver a ver el mundo a colores.

Pato expuso que por enésima vez la música demuestra que libera el alma. Quiero decirle a Segregados que estamos puestos para el segundo disco. Allá afuera hay muchas bandas a las que les va a impactar este disco.

José Torres indicó que “la música es la armonía del universo. Yo participo en este disco con dos temas: El atorón y El penal. Antes de llegar aquí estaba en el grupo Los Norteños Atrapados, que tocábamos puro norteño.”

Luis Morales, Güicho, dijo que él no tocaba nada, pero que pronto aprendió a ejecutar la guitarra.

Para grabar el disco fue complicado. A veces la falta de un cable retrasaba su trabajo. Poco a poco se fueron sumando colaboradores solidarios.

Jonathán negó rotundamente que busquen fama con su disco. Realmente tratamos de demostrar que en este lugar se pueden hacer cosas y que la cultura readapta, ¡en este lugar o donde sea! Tampoco queremos que nos aplaudan.

Varios coincidieron en que el mensaje es que los jóvenes que están afuera y que desertan de la escuela sigan ahora el buen ejemplo.

Añadieron que estaría padre que les piratearan el cedé porque así los conocería más gente. Si lo piratean mucho acá nos vemos. No... mejor no se dejen atrapar.

El slam o baile propio del ska es más agresivo en el reclu. Los llamados círculos de amor aquí son diferentes y hay que aguantarse.

Toda la factura del disco se efectuó dentro del Oriente. Intolerancia distribuirá el producto a cien pesos, en promedio, por unidad.

En varias entrevistas, los músicos dijeron que este disco no es una curiosidad, sino una creación con calidad.

Las autoridades del Reclusorio han apoyado acciones como ésta en el contexto de un programa general de rehabilitación por medio del arte y la cultura y, dentro de esto, la música.

La base actual de Segregados es la siguiente: Jonathán, Tony, Güicho, Fabi, Toño, Paco, Sergio y José, quienes pusieron a bailar a la concurrencia en un día en el que todo fue una playa. Estar en la playa es una condición mental.