El movimiento de protesta realizado por los jóvenes en España, expresa el hartazgo, la desesperanza y la falta de expectativas reales en el futuro; es un mensaje de alerta que debe ser entendido por nuestra sociedad, que también tiene ese problema, aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.

En la ceremonia para conmemorar el 25 aniversario de la construcción de la Ciudad de Investigación, sentenció, con inequívoco convencimiento, que México y el mundo tienen hoy problemas serios y crónicos, ahora agudizados: Dan muestras, en sus sistemas de desarrollo, de un franco agotamiento e incluso de enfermedad.

En la Plaza de la Serpiente de Piedra, de Ciudad Universitaria, insistió que ante la inquietud que se expresa actualmente en muchas latitudes del planeta, por la indignación y el hartazgo de los jóvenes, se requieren más humanidades, ciencias sociales y mayor apoyo a la cultura, el arte y a los valores, en una sociedad que de pronto parece que los ha perdido.

Ya en entrevista, expresó su deseo de que el país no viva revueltas como las que hoy se presentan en otros lugares, pero advirtió que es necesario cambiar el rumbo, pues lo que existe ahora no está funcionando. Hay a quienes les parece que es una apreciación equivocada, pero desafortunadamente los acontecimientos sistemáticamente le van dando a uno la razón.

Con un dejo de molestia ante una pregunta expresa, Narro Robles rechazó colaborar con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para reclutar a estudiantes de la máxima casa de estudios con el fin de incorporarlos a los cuerpos policiacos o militares; dijo que esas tareas pueden desempeñarse con enorme dignidad y que son actividades que requiere la sociedad, pero a los jóvenes se les deben abrir muchas más opciones y posibilidades de trabajo.

Al retomar el tema de las protestas juveniles, el rector fue claro al señalar que estos problemas, que enmarcan la indignación de los jóvenes, no son de uno u otro gobierno. Es resultado de la acumulación de muchas cosas, de un modelo de desarrollo humano, económico y social que ya no funciona, y son temas que trascienden a una sola nación. Todos tenemos que entender los mensajes, no generar una situación de falsa alarma, de señalamientos de fantasmas.

El rector José Narro saluda a Rubén Bonifaz Nuño durante la ceremonia para conmemorar 25 años de apertura de los espacios de investigación en la UNAMFoto Marco Peláez

Agregó que “cuando los jóvenes españoles dicen: ‘si no nos dejan soñar no los vamos a dejar dormir’, ahí hay una síntesis que a todos nos tiene que preocupar, que a todos nos tiene que motivar a reflexionar: el problema que estamos viviendo es un problema compartido. ¿Lo tenemos nosotros? Sí, y lo tenemos muy cercano, y también se puede incrementar, y no debemos permitir que eso ocurra”.

En el acto participaron, en representación de la comunidad académica, los profesores eméritos Héctor Fix-Zamudio y Miguel León-Portilla, así como Mercedes de la Garza, investigadora destacada del Instituto de Investigaciones Filológicas, además de Estela Morales, coordinadora de Humanidades.

De manera particular se reconoció al ex rector Jorge Carpizo, presente también en el presídium, pues fue precisamente en su gestión cuando se creó la Ciudad de la Investigación en Humanidades, espacio que en el tercer circuito de CU da cabida a los institutos de Investigación Jurídicas, Estéticas, Históricas, Filológicas y Filosóficas, así como a la Coordinación de Humanidades.

Por su parte, al referirse a la escultura Serpiente de Piedra, su autor, Federico Silva, doctor honoris causa por la UNAM, sostuvo que lo que la serpiente no admitirá son los ninis de Harvard, los de la mezquindad y el oportunismo, que armados con dos o tres apellidos prestados, se arriman a los medios para atacar a la Universidad. Pero estamos a salvo, por algo esta serpiente es de piedra, concluyó.

José Narro y Jorge Carpizo develaron la placa alusiva al 25 aniversario de las instalaciones.