Guadalajara, Jal., 23 de mayo. Alrededor de mil habitantes de la ribera del Lago de Chapala y 10 alcaldes de municipios de la región se manifestaron contra la construcción del Acueducto 2, que costará 2 mil millones de pesos y dotará de agua la zona metropolitana de esta ciudad durante cuatro años.

Estamos dispuestos a dar la vida por nuestro lago. ¡No a la construcción del nuevo acueducto! ¡Sí al lago de Chapala!, dijo Carlos Rosales, activista y habitante de Chapala fuera del Congreso de Jalisco.

Alcaldes de municipios de la ribera de Chapala, entre ellos los de La Barca, Jamay, Poncitlán y Ocotlán, encabezados por el diputado local panista Héctor Álvarez Contreras, también se opusieron al proyecto.

Según el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), en 2010 se extrajeron del lago de Chapala hasta 178 millones 990 mil 991 metros cúbicos, lo que ocasionó una reducción de 16 centímetros del espejo de agua. El nuevo acueducto permitirá extraer 21.2 centímetros, unos 6.2 centímetros más que ahora.

De acuerdo con Carlos Rosales, ya hay dos acueductos que pasan por la ribera de Chapala y dotan de agua la zona metropolitana, por lo que en su opinión es innecesario un tercero.

Sesenta por ciento del agua que se consume en la capital jalisciense proviene del vaso lacustre, cuyo líquido llega a casi 2 millones de habitantes de Guadalajara.

A los 10 municipios de la ribera se les impide usar el agua del lago, pero pagan por el tratamiento de sus aguas residuales. El año pasado erogaron por ese concepto cerca de 4 millones de pesos.

Cerca de 300 mil personas viven en la ribera del lago de Chapala. De ellas, unas 10 mil son de origen extranjero. Ochenta por ciento de la población total de la zona se dedica al turismo.

El panista Héctor Álvarez aseguró que en los acueductos existen tomas clandestinas que surten a sembradíos y ranchos de influyentes.