Bagdad, 22 de mayo. Al menos 21 personas murieron –entre ellas dos soldados estadunidenses– y 84 resultaron heridas en Irak en una serie de ataques realizados con 13 bombas de fabricación casera, tres coches bombas y un atentado suicida en momentos en que salieron del país invadido los últimos militares de Gran Bretaña.

El ataque más sangriento fue un doble atentado perpetrado en Taji, al norte de Bagdad, que causó 12 muertos y 23 heridos.

Las otras siete víctimas fatales perdieron la vida en el norte y sur de la capital iraquí. Además, dos soldados estadunidenses perecieron en el centro del país, según el ejército de Estados Unidos.

Los últimos militares británicos abandonaron la nación petrolera tras ocho años de ocupación. Gran Bretaña anunció el fin de la misión para entrenar a fuerzas iraquíes, con lo que puso fin a las operaciones militares británicas en este país, que invadió junto a EU el 20 de marzo de 2003.

En Afganistán, invadida por Washington el 7 de noviembre de 2001, al menos seis agentes afganos murieron en un ataque contra el cuartel de la policía en Jost, en el este del país, indicaron fuentes oficiales. Esta operación fue reivindicada por los talibanes.

En Pakistán, cinco militares murieron en un ataque terrorista contra una base militar en la sureña ciudad de Karachi.

Los talibanes, aliados a Al Qaeda, juraron vengar la muerte de Osama Bin Laden atacando a las fuerzas de seguridad, informó Salman, vocero del ejército.