Reykiavik, 22 de mayo. La erupción del volcán Grimsvötn provocó este domingo el cierre del espacio aéreo de Islandia, hasta nuevo aviso. La nube de ceniza podría llegar a Escocia, Francia y España esta semana, advirtió Eurocontrol, organismo de control aéreo.

La autoridad islandesa de aviación civil, Isavia, decidió cerrar el aeropuerto internacional de Keflavik, ubicado a 50 kilómetros de la capital, Reikyavik, y otras terminales, debido a la erupción del sábado, cuando el volcán expulsó una columna de humo y vapor de 20 kilómetros de altura, formando una enorme masa que borboteaba y rezumaba por encima de las nubes en la isla, ubicada en el Atlántico Norte.

Expertos islandeses y centrales de vuelo internacionales descartaron una paralización del tráfico aéreo europeo por varios días, como ocurrió en abril del año pasado, tras la erupción del volcán Eyjafjallajökull, cuando millones de viajeros en el mundo quedaron varados.

Entonces, las autoridades decidieron cerrar el espacio aéreo ante el temor de que el polvo y las cenizas entraran en los motores de los aviones y causaran accidentes, después de que la nube se extendió por las rutas aéreas europeas.

Esta vez los especialistas aseguran que las cenizas del Grimsvötn se asentarán mucho más rápido, pues son más pesadas.

En Bruselas, Eurocontrol manifestó que no espera un impacto en los vuelos regionales o transatlánticos en las próximas 24 horas. No obstante, los operadores aéreos están siendo informados constantemente sobre la evolución de la situación, añadió.

Islandia es uno de los países con mayor actividad volcánica, debido a que en él existen alrededor de 30. El Grimsvötn es uno de los volcanes más activos en esta nación; desde 1996 ha entrado en erupción cuatro veces; el incidente anterior ocurrió en 2004.