El PNV se mantiene como primera fuerza política con 22.97 por ciento de la votación
Es un gran paso rumbo a una nueva soberanía:
: Peio Urizar, de la coalición nacionalista
Lunes 23 de mayo de 2011, p. 28
Madrid, 22 de mayo. La coalición abertzale (nacionalista) Bildu se impuso en los comicios municipales realizados hoy en el País Vasco, al convertirse en la primera formación en número de concejales con más de mil cien, y ser la segunda fuerza en número de votos, con el respaldo de 22 por ciento del electorado vasco. La participación fue de 63.61 por ciento.
Bildu (nacer, en euskera), coalición integrada por ciudadanos independientes vinculados a la izquierda abertzale y a Eusko Alkartasuna (EA) y Alternatiba, aspira a gobernar en San Sebastián si logra un acuerdo poselectoral con el moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), que se mantiene como primera fuerza, con 22.97 por ciento de votos para lograr 881 concejales, de acuerdo con el reparto previsto en la ley electoral.
Todos los partidos políticos, excepto Bildu, perdieron votantes de manera significativa respecto a los comicios de hace cuatro años. Tras la prolongada ausencia de la izquierda abertzale en una jornada electoral, a raíz de la ilegalización de Batasuna en 2003, el mapa electoral en Euskadi y Navarra sufrió una profunda transformación.
La coalición que pretendió proscribir el gobierno español, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, y los magistrados del Tribunal Supremo (TS), recibió el apoyo de 313 mil votantes, cifra histórica en el seno de la izquierda abertzale, que logró por primera vez convertirse en la formación más votada de la provincia de Guipúzcoa y en la segunda tanto en Álava como en Vizcaya.
En Navarra, donde también se presentaba, al ser una región con profundas raíces euskaldunes (vascas), Bildu, que en sus estatutos rechaza la violencia de ETA, se convirtió en la tercera fuerza política municipal y en la cuarta del Parlamento regional, donde tendrá siete de los 50 escaños.
Tras conocer los resultados, uno de los impulsores de Bildu, Peio Urizar, explicó que se ha dado un paso gigante hacia el cambio, hacia una nueva soberanía. Estamos haciendo historia, aquí no termina nada. Al contrario, comienza la construcción de una nueva Euskal Herria
.
Oskar Matute, también fundador de Bildu, advirtió a los centenares de simpatizantes y militantes que se agolparon en su sede que no les vamos a decepcionar
, al afirmar que hoy comienza el cambio social, político e institucional de izquierdas y soberanistas
.
Tras señalar que “el tsunami se está produciendo”, resaltó que la unión de la suma de fuerzas soberanistas y de izquierdas ha producido un todo más fuerte y poderoso, que es Bildu
, y subrayó que la coalición gobernará desde el respeto al diferente
.
Los sondeos vaticinaban a Bildu situarse como cuarta fuerza electoral, pero los resultados muestran que quedó muy por encima de esas expectativas. La hegemonía de la coalición de fuerzas de izquierda, independentistas y que apuestan por una resolución pacífica del histórico conflicto se registró sobre todo en Guipúzcoa. En esta provincia vasca Bildu fue la fórmula más votada, con 117 mil papeletas, frente a 70 mil del PNV, que se convirtió por primera vez en la historia reciente en la segunda del escalafón.
Cabe señalar que Bildu surgió luego que el Tribunal Supremo (TS) y el Tribunal Constitucional (TC) declararon ilegal a Sortu, la nueva marca electoral de la proscrita Batasuna, acusadas las dos en su momento por Madrid de ser brazo político de ETA.
Largo camino en tribunales
Bildu se fundó después de un profundo debate en el que la izquierda abertzale dio un giro en su estrategia e ideario. Por primera vez en la historia este sector de la sociedad vasca, no sólo advertía de la urgencia de consolidar un periodo de paz y de normalización política, sino rechazaba en sus propios estatutos el uso de la violencia con fines políticos, incluso citando de forma expresa la violencia de ETA. A pesar de estos cambios, que sus impulsores calificaron de históricos
, ni el gobierno español ni los tribunales los consideraron suficientes para reincorporarlos al juego democrático de las elecciones.
Tras ser impugnadas sus listas electorales e ilegalizadas por el Tribunal Supremo, los impulsores de Bildu presentaron un recurso de apelación ante el Tribunal Constitucional, la última esperanza que tenían para poder concurrir a estos comicios municipales y forales. Unos minutos después de iniciada oficialmente la campaña electoral, ya de madrugada y después de varias horas de deliberación, los magistrados españoles emitieron una sentencia histórica en la que se anuló la suscrita por el Supremo y autorizó a Bildu a concurrir a las elecciones. Fue un triunfo que se celebró en el País Vasco, pues suponía el regreso de facto, aunque sin sus siglas, se la izquierda abertzale tradicional, la que durante décadas fue la vanguardia del independentismo radical.
Al igual que en el resto del Estado español, el PSOE es la formación que más retrocede y pierde –o está a punto de perder– importantes plazas, como la de San Sebastián, que dependerá de las negociaciones que se abren a partir de este lunes. En todo caso el dirigente socialista José Antonio Pastor advirtió que negociarán con todos los partidos, con excepción de Bildu
.
Los socialistas lograron 227 mil 739 votos (16 por ciento) para 473 ediles; el Partiro Popular obtuvo 165 mil 782 votos (11.64 por ciento) y 210 representantes en los ayuntamientos, y otras formaciones en conjunto obtuvieron las restantes 483 en disputa.