Lunes 23 de mayo de 2011, p. 37
Atenas, 22 de mayo. Grecia se acerca una vez más a la hora de la verdad. El primer ministro, Giorgos Papandreu, deberá aprobar la próxima semana otra cura radical después de haber puesto en marcha un duro programa de ahorro para recibir las primera ayudas, con el fin de poner orden en las finanzas del Estado.
Atenas necesita ahorrar 26 mil millones de euros (casi 37 mil millones de dólares) en dos años y espera recaudar otros 50 mil millones hasta 2015 con la venta de propiedades del Estado.
Un año después del rescate, Grecia está otra vez al borde de la bancarrota, coinciden expertos. El presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha dejado claro que el bloque empieza a perder la paciencia. Se considera que el principal problema es la resistencia de la gigantesca burocracia estatal, que boicotea cada intento de reforma. Los europeos creen que tampoco la opinión pública griega acaba de entender lo precario de la situación.