Escasa inversión deja en evidencia situaciones preocupantes de desigualdad
, advierte
El gobierno destina porcentaje menor de recursos que Haití, El Salvador o Bolivia, destaca
puede conducir a desembolsos ruinosos con grandes probabilidades de sumir a los hogares en la pobreza, indica investigación del organismoFoto Carlos Ramos Mamahua
Domingo 22 de mayo de 2011, p. 38
En México, el Estado sólo cubre la mitad de los gastos en salud, por lo que la población paga el 50 por ciento restante. La cifra es superior a lo que desembolsan habitantes de países de América Latina con economías menos desarrolladas, cuyos gobiernos asumen la mayor parte de ese gasto, indica una investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El derecho a la salud, según el organismo, exige que las naciones con mayor ingreso per cápita asuman la mayor proporción del gasto en servicios médicos para la población, porque lo contrario estaría dejando en evidencia situaciones preocupantes de desigualdad
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Detalla que entre los países de la región “por un lado se ubica Cuba, donde hay una elevada inversión en el sector salud por parte del gobierno –sobre 80 por ciento– y un gasto de bolsillo inferior a 10 por ciento, mientras que en el otro extremo se ubican Guatemala, Paraguay, México y Nicaragua, donde la contribución de los hogares representa la mitad del gasto total en salud, y por lo tanto sería la principal fuente de financiamiento del gasto nacional en salud”.
Incluso países que enfrentan altos índices de pobreza como Haití, El Salvador o Bolivia superan a México en cuanto a la inversión gubernamental en salud pues aportan más de 60 por ciento del gasto total, mientras que alrededor de 30 por ciento proviene de los bolsillos de su población.
Cuando la población asume tan elevado porcentaje de los gastos médicos puede conducir a desembolsos ruinosos con grandes probabilidades de sumir a los hogares en la pobreza
, señala la investigación de la Cepal titulada La protección de la salud en el marco de la dinámica demográfica y los derechos, a cargo de Sandra Huenchuan.
Aún cuando los mexicanos desembolsen tanto en consultas médicas, medicinas o diagnósticos de laboratorio, la Cepal también indica que el gasto público en salud en México supera al promedio regional calculado en 4 mil 500 dólares per cápita, con lo que se ubica en el tercer lugar de América Latina. Gasto que no es suficiente porque los mexicanos tienen que aportar por su cuenta otra cantidad similar, según los porcentajes de la Cepal.
Argentina ocupa el primer lugar en gasto público en salud porque la aportación del Estado roza los 9 mil dólares por persona; en Uruguay casi llega a los 7 mil y en México se ubica en los 6 mil 500. En el otro extremo, se localiza Haití con apenas 500 dólares, mientras que Nicaragua, Honduras y Bolivia alcanzan los mil dólares per cápita.
Pero la Cepal insiste en que “lo óptimo sería que en aquellos países con mayor ingreso per cápita el gasto de gobierno sea el que asuma la mayor proporción del gasto total. En términos de equidad, los sistemas de salud con un fuerte componente de gasto público –por sobre el 60 por ciento– tienden a ser más equitativos, siempre y cuando el aporte de bolsillo sea también bajo”.
Advierte que si el gasto público en salud es bajo, se compensa con el gasto privado que corre a cargo de los usuarios en un elevado porcentaje. Conforme se incrementa la riqueza de los países, aumenta también la aportación de la población o gasto privado en salud.
La Cepal concluye que hay un amplio margen para que aumente la participación de los gobiernos en el gasto de salud, aunque está asociado a decisiones políticas, más aún por el cambio demográfico en curso ya que hay países con avanzados procesos de envejecimiento que requerirán cada vez más servicios de salud.