Culiacán, Sin., 21 de mayo. Al ser nombrada huésped distinguida por el ayuntamiento de Culiacán, la senadora Rosario Ibarra de Piedra llamó a la ciudadanía a levantar la voz y manifestarse contra la violencia gubernamental y el uso de las armas, y a favor de la paz y la justicia.

Levantar su voz todos juntos, armárselas e ir a las cámaras de Diputados y de Senadores; salir en marchas y manifestaciones; pugnar por la paz contra las armas, contra la muerte y contra la violencia; no sembrar la violencia, sino exigir que no haya violencia gubernamental pidió la presidenta del Comité Eureka de madres con hijos desaparecidos.

En sesión de cabildo efectuada la noche del viernes, la legisladora recibió el galardón de manos del alcalde Héctor Melesio Cuen Ojeda.

Por la mañana del sábado, la luchadora social y dos veces candidata presidencial por el extinto Partido Revolucionario de los Trabajadores acusó al gobierno de Felipe Calderón de engañar al país sobre la incidencia delictiva.

“Creo que es un engaño nacional el hecho de que diga Calderón que los secuestros vienen del crimen organizado. Tenemos evidencias de que se los lleva el Ejército.

“Una señora me dijo que a su hijo lo levantó el Ejército. Le contesto: no diga que lo levantaron, como dice el gobierno, es un secuestro oficial, se lo llevan los soldados; hay que denunciarlo con todas sus letras, sean del partido que sean”, comentó.

La sociedad mexicana, agregó, debe pedir justicia ante las desapariciones forzadas por parte del Ejército Mexicano, con el pretexto de que se está luchando contra el narcotráfico.

Como parte de su visita a la capital sinaloense, Ibarra de Piedra depositó una ofrenda floral en homenaje a la abogada Norma Corona, a 21 años de su muerte, en el lugar donde fue asesinada, por la calle Zaragoza, en el primer cuadro de la ciudad, y asistió al informe de labores de Leonel Aguirre Meza, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos.

Contra la prohibición de narcocorridos

La senadora se pronunció en contra de prohibir los narcocorridos, como decretó el gobierno de Mario López Valdez, Malova. Que los corridos enaltecen a ciertas figuras del narcotráfico, pues será porque no hay a quién enaltecer de los gobiernos, ¡caray!, parecen más héroes ellos que un Calderón, manifestó.