Saná, 21 de mayo. La oposición yemení firmó hoy un acuerdo de transición que pide la renuncia del presidente Ali Abdalá Saleh en un plazo de 30 días y aunque se prevé que el mandatario rubrique el acuerdo este domingo, no confirmó si aprueba los términos de este nuevo pacto.

El acuerdo fue negociado por Abdullatif Zayani, representante de las monarquías agrupadas en el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico, mediador en el conflicto derivado de tres meses de protestas en este país del suroeste de la península arábiga.

También asistieron enviados de Gran Bretaña, la Unión Europea y Estados Unidos. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, pidió a Saleh atender la demanda opositora en un comunicado difundido la noche del sábado en Washington.

Gobernante desde 1978, Saleh rechazó en abril pasado un acuerdo negociado también por Zayani que anticipaba su retiro del poder, previsto para 2012.

El mandatario ofreció al inicio de las protestas en marzo que en los comicios del año próximo no se volvería a postular, pero exigió permanecer en la presidencia hasta concluir su mandato legal.

Saleh, sobreviviente de numerosas crisis políticas internas, asumió el poder en Saná cuando esta ciudad era la capital de Yemen del Norte y Adén, la sede del gobierno de Yemen del Sur.

Este sábado, Saleh advirtió una vez más que su salida anticipada del poder podría servir para que Al Qaeda se aproveche del vacío político.

Desde hace algunos años, el gobierno yemenita enfrenta a grupos de la red en la frontera con Arabia Saudita, que también ejerce presión sobre esa organización armada islamita en la misma región.

Si el sistema falla, Al Qaeda capturará Maarib, Hadramout, Shabwa, Abyan y al-Jouf y controlará la situación, dijo Saleh, en referencia a las provincias donde la organización ha estado activa.

Este es el mensaje que envío a nuestros amigos y hermanos en Estados Unidos y la Unión Europea. El sucesor estará en peor situación de la que estamos actualmente, agregó.

Saleh no sólo ha enfrentado a la oposición durante tres meses, sino también ha desafiado la presión de Estados Unidos.

El jueves, en un discurso sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y los países del Medio Oriente, el presidente Barack Obama dijo que Saleh debe cumplir su compromiso y transferir el poder.

Saleh también tiene la presión de firmar el nuevo acuerdo antes de que se realice una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Consejo del Golfo, programada para este domingo en Riad, donde se tiene planeado discutir sobre las acciones que habrían de ejecutar las monarquías vecinas, si Saleh no firma el pacto.

Los manifestantes, cansados de que en tres meses no han podido sacar a Saleh de Saná, mantienen su exigencia de que deje el gobierno, que además enfrenta revueltas de los rebeldes chiítas del norte y los separatistas del sur.

En marzo, Saleh ofreció adelantar las elecciones presidenciales para finales del presente año, pero el ofrecimiento fue rechazado por los opositores. Este viernes, ante miles de seguidores, el gobernante volvió a sugerir la posibilidad de adelantar comicios, sin dar mayores detalles. La multitud lo aclamó con pancartas y gritos de ¡No te irás!.